Estas son las peores marcas de jamón, según Profeco

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó su más reciente estudio sobre jamones y embutidos cocidos en la Revista del Consumidor de julio 2025, donde analizó 40 productos, incluyendo jamones de pavo, cerdo y mezclas. Los resultados revelan que varias marcas incumplen con las normas de calidad, engañan al consumidor y, en algunos casos, ni siquiera deberían llamarse jamón.

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A continuación, te mostramos las marcas peor evaluadas por diversos incumplimientos:

Marcas con menos proteína de la declarada

Una de las irregularidades más graves detectadas por Profeco fue la diferencia entre la cantidad de proteína anunciada y la real en algunos productos:

• Bafar Virginia (jamón de pavo): declara 12% de proteína, pero solo contiene 11.2%.
• FUD (jamón de pierna horneado): promete 12%, pero en laboratorio se detectó únicamente 11%.

Este tipo de engaños afecta directamente la calidad nutricional del producto, ya que el contenido proteico es uno de los principales atributos del jamón.

Marcas con niveles de sodio más altos que los indicados

El sodio en exceso es un riesgo para la salud, especialmente en personas con hipertensión. Profeco detectó que algunas marcas reportan cantidades menores a las reales:

• Chimex Ibero Barcelona: declara 950 mg/100 g, pero tiene 1,030 mg.
• Nutri Deli (jamón de pierna horneado): indica 780 mg, pero contiene 1,198 mg.
• Zwan Premium (jamón de cerdo y pavo): dice 771 mg, pero en realidad tiene 915 mg.

Estos errores son especialmente peligrosos para consumidores que intentan controlar su ingesta de sal.

Productos con menos grasa o más grasa de la reportada

La cantidad de grasa también fue motivo de señalamientos:

• Bafar Americano: declara 9 % de grasa, pero solo contiene 1.8 %.
• Bafar Lunch: dice tener 9 %, pero tiene solo 5.7 %.

Aunque parezca favorable tener menos grasa, la inconsistencia en la información representa un engaño al consumidor.

Productos que ni siquiera deberían llamarse "jamón"

Uno de los hallazgos más alarmantes fue que algunos productos ni siquiera cumplen con los requisitos mínimos para considerarse jamón:

• Sparta Cocido: está etiquetado como jamón de cerdo y pavo, pero contiene pollo sin declararlo.
• Lala Plenia (jamón Virginia de pavo): incluye proteína de soya, pero no especifica la proporción.
• Aurrerá (jamón cocido de cerdo y pavo): tiene contenido neto inferior al declarado.
• Parma, Parma Campestre, Parma Sabori, San Rafael, Cuadritos: contienen almidón o fécula sin mencionarlo en el etiquetado.
• Galy Galicia Virginia: contiene nitritos fuera de norma, lo que representa un riesgo para la salud.

¿Qué recomienda Profeco?

Profeco aconseja al consumidor:

• Leer detenidamente las etiquetas, especialmente en proteína, sodio y grasa.
• Preferir productos que indiquen claramente los ingredientes sin añadidos ocultos como almidón o soya.
• Evitar productos etiquetados genéricamente como "embutido cocido", ya que no necesariamente son jamón.

El estudio de Profeco pone en evidencia que no todos los productos etiquetados como jamón cumplen con lo que prometen. Algunas marcas engañan en la cantidad de proteína, otras ocultan ingredientes como pollo o soya, y varias reportan niveles de sodio y grasa distintos a los reales.

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Si quieres asegurarte de comprar un jamón de calidad, revisa siempre los informes de Profeco y elige marcas que cumplan con la normativa. Evitar las peores marcas no solo es una cuestión de sabor o nutrición, sino también de salud y honestidad en el etiquetado.

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