- 13 de septiembre de 2024
Estados Unidos solicitó el retiro de fresas mexicanas de los mercados por esta razón.
Un reciente brote de hepatitis A en los Estados Unidos ha puesto de manifiesto la preocupación por la seguridad alimentaria y el riesgo de que los alimentos contaminados puedan propagar enfermedades potencialmente mortales. En este caso, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha solicitado a diversas empresas que retiren lotes de fresas mexicanas de sus estantes, relacionadas con nueve casos de hepatitis A, de los cuales tres han requerido hospitalización.
La hepatitis A es una infección viral que suele provocar una inflamación temporal del hígado, aunque en ocasiones puede ser grave. A diferencia de los virus de hepatitis B y C, que son más peligrosos y pueden persistir en el cuerpo a largo plazo, la hepatitis A generalmente no causa enfermedades crónicas o daños permanentes en el órgano.
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La enfermedad se transmite principalmente a través de alimentos y agua contaminados, así como mediante contacto físico o sexual cercano con una persona infectada. Los alimentos pueden contaminarse fácilmente con el virus de la hepatitis A si los manipuladores no se lavan las manos después de ir al baño, lo que facilita la propagación del virus en cualquier punto del proceso de producción de alimentos, incluyendo el cultivo, la cosecha y la cocción.
Incluso a temperaturas de congelación, el virus puede sobrevivir en alimentos congelados hasta que se descongelen, lo que significa que productos contaminados pueden viajar largas distancias desde su lugar de origen.
Los síntomas de la hepatitis A suelen aparecer de dos a siete semanas después de la infección e incluyen piel y ojos amarillos, fatiga, fiebre, pérdida de apetito, orina oscura y heces claras. Es importante tener en cuenta que una persona puede transmitir la enfermedad hasta dos semanas antes de que aparezcan los síntomas, y algunas personas pueden ser portadoras asintomáticas, lo que dificulta la detección.
Afortunadamente, existen vacunas efectivas contra la hepatitis A que se han administrado durante años con buenos resultados. Además, no existe un tratamiento específico para la hepatitis A, pero los pacientes generalmente se recuperan con descanso, hidratación y nutrición adecuados.
En cuanto a la seguridad de comer frutas congeladas, en general es seguro, pero es importante revisar si los productos están en la lista de aquellos potencialmente contaminados con el virus de la hepatitis A, como las fresas congeladas relacionadas con el brote actual. La vigilancia y la conciencia sobre la seguridad alimentaria son fundamentales para prevenir la propagación de enfermedades y proteger la salud pública.
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