- 13 de septiembre de 2024
Enfocarse en el orgasmo, el tamaño y la duración podría ser el problema.
En el mundo de la sexualidad, la ansiedad puede convertirse en un obstáculo que afecta la satisfacción y el disfrute de las experiencias íntimas. Silvia Olmedo, experta en Psicología de Pareja y Sexología, señala que para muchos individuos el sexo no es una actividad placentera, sino una fuente de estrés. ¿Qué es la ansiedad sexual y cómo saber si la tengo?
La ansiedad sexual se manifiesta de diversas formas, generando preocupaciones y miedos que pueden convertirse en un círculo vicioso. Los pensamientos recurrentes acerca del desempeño, el temor a no ser suficiente en términos de apariencia física, tamaño, orgasmo o incluso el miedo a contraer enfermedades de transmisión sexual pueden socavar la confianza y el disfrute sexual.
También lee: ¿Es bueno que los exnovios sean amigos?
Según Silvia Olmedo, el cine de Hollywood ha desempeñado un papel negativo al vender una imagen fantasiosa del sexo, distorsionando las expectativas de las personas. La realidad es que los cuerpos no son perfectos, no siempre se alcanza el clímax simultáneamente y el desempeño físico puede tener limitaciones. Es necesario desmitificar estas ideas irreales y buscar una visión más realista y saludable de la sexualidad.
¿Qué es la ansiedad sexual y cómo saber si la tengo?
La ansiedad sexual lleva a muchas personas a buscar ayuda profesional. Es importante recordar que el cerebro es nuestro órgano sexual más importante y que la ansiedad puede tener un impacto significativo en nuestra vida sexual. Para abordar esta situación, Silvia Olmedo ofrece algunos consejos:
- Recurre a la honestidad: Hablar abiertamente con la pareja sobre los miedos y preocupaciones puede ayudar a compartir la carga emocional y encontrar soluciones juntos.
- Infórmate: Buscar información confiable sobre sexualidad, métodos de prevención y protección, y desafiar los mitos y creencias erróneas puede brindar seguridad y claridad.
- Haz ejercicio: La actividad física regular puede fortalecer el cuerpo, mejorar el rendimiento cardiovascular y liberar tensiones, lo que puede contribuir a una actitud más positiva hacia el cuerpo y la sexualidad.
- Olvídate del rating: No te enfoques en medidas, duración o cantidad. La satisfacción sexual no se define por números, sino por la conexión emocional, el respeto mutuo y el disfrute compartido.
- No todo es el orgasmo: Reconoce que la respuesta sexual humana abarca diferentes fases, y el orgasmo es solo una de ellas. Aprende a disfrutar cada momento y no te obsesiones únicamente con el clímax.
Si la ansiedad sexual persiste y afecta significativamente tu vida, es fundamental buscar la ayuda de un especialista en sexualidad o psicología. Tu bienestar sexual es responsabilidad tuya, y trabajar con un profesional puede proporcionarte las herramientas adecuadas para superar la ansiedad y mejorar tu vida sexual. Recuerda que cada persona es única y que el camino hacia una sexualidad plena y satisfactoria es diferente para cada individuo.
Síguenos en Google News para recibir más información.