- 13 de septiembre de 2024
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), destaca que en México uno de cada tres niños mayores de cinco años tienen obesidad o sobrepeso.
Los malos hábitos alimenticios en la niñez pueden provocar problemas de salud en niñas y niños, derivando en enfermedades como obesidad infantil. Este padecimiento coloca a México en el primer lugar a nivel mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La obesidad y sobrepeso no son problemas mínimos en las y los niños, pues pueden causar padecimientos como diabetes y problemas del corazón y los riñones.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), destaca que en México al menos uno de cada 20 niños y niñas menores de cinco años padece obesidad. Mientras que la proporción de infantes mayores de cinco años con sobrepeso u obesidad aumenta a uno de cada tres.
La Secretaría de Salud mexicana señala que este problema crece debido a que sólo 44 por ciento de los niños de seis a 23 meses de edad no consume frutas ni verduras y el 59 por ciento no come huevos, leche, pescado ni carne.
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¿Por qué se desarrolla la obesidad infantil?
Actualmente la obesidad infantil es considerada la nueva pandemia de México, y es que pese a la norma en el etiquetado para alimentos y bebidas, las y los niños siguen consumiendo alimentos de alta densidad calórica, bebidas azucaradas y evitan la activación física.
"Debido a los videojuegos, televisión, tablets, celulares y computadoras, los niños pasan varias horas sentados, sin gastar energía; al no ser utilizada se convierte en grasa y se acumula en el organismo generando sobrepeso y obesidad", señala el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El IMSS también destaca que la genética puede influir, "ya que si los padres presentan obesidad o las madres durante los primeros tres meses de gestación, existe la posibilidad que los hijos padezcan sobrepeso durante la niñez y/o adolescencia".
Otro factor que influye son los aspectos psicológicos, de acuerdo con la Clínica Mayo, ya que "el estrés personal, parental y familiar puede aumentar el riesgo de un niño de padecer obesidad". Y es que algunos menores de edad comen de más para afrontar problemas o canalizar sus emociones (como el estrés) o para combatir el aburrimiento.
¿Cómo identificar si mi hijo tiene obesidad infantil?
La Secretaría de Salud define la obesidad infantil como una enfermedad crónica que se caracteriza por exceso de grasa en el organismo y se presenta cuando el niño tiene un sobrepeso mayor al 20 por ciento del ideal.
Para identificarla se usa el índice de Masa Corporal (IMC), el cual es específico con respecto a la edad y el sexo. En este link puedes calcular el IMC en tus hijos: www.cdc.gov/healthyweight/spanish/bmi/calculator
También puedes consultar el IMC en la Cartilla Nacional de Salud, donde podrás encontrar una tabla de nutrición que permite conocer el nivel de salud en el que se encuentra tu hijo o hija.
Recuerda que es importante identificar este padecimiento, ya que las niñas y los niños con obesidad tienen más probabilidades de padecer:
- Presión arterial y colesterol alto
- Mayor riesgo de intolerancia a la glucosa
- Resistencia a la insulina
- Diabetes tipo 2
- Son propensos a sufrir problemas respiratorios como asma y apnea de sueño; además de enfermedades del hígado en su edad adulta
¿Dónde buscar ayuda si mi hijo padece obesidad infantil?
Para prevenir la obesidad infantil, en casa se puede iniciar con medidas cómo: No dar alimentos fritos o empanizados, eliminar las bebidas azucaradas y guiarse por el plato del buen comer respetando los horarios alimenticios.
Para atender la obesidad infantil, el IMSS cuenta con programas como PREVENIMSS, Programa JuvenIMSS (de activación y capacitación sobre temas de nutrición, prevención, detección y control de enfermedades), además de Pasos por la salud, dirigido a derechohabientes desde los seis años de edad.