Mitos y verdades de la orinoterapia
La orinoterapia es la práctica de beber la propia orina con fines medicinales. Esta es una pseudoterapia que no ha mostrado validez científica en sus supuestos beneficios. La orina es una sustancia de desecho del cuerpo y se debe tratar como tal.
Tomar la propia orina es una práctica realizada por diferentes culturas desde hace cientos de años.
Los supuestos beneficios de la orinoterapia incluyen el tratamiento curativo de los siguientes padecimientos: alergias, acné, cáncer, problemas del corazón, infecciones, heridas, congestión nasal, erupciones en la piel y picaduras.
La orinoterapia se ha vuelto popular por esos supuestos beneficios y además porque se sabe de personas que han sobrevivido gracias a que han tomado su propia orina en situaciones de vida o muerte, como el caso del montañero estadounidense Aron Ralston.
La dura realidad es que no existe fundamento científico de las propiedades curativas de la orina e incluso se sabe que podría ser contraproducente y provocar daño en el organismo.
Por mucho tiempo se tuvo la creencia de que la orina era estéril pero estudios han demostrado que existe presencia de bacterias cuando sale de nuestro cuerpo ya que tiene que pasar por la uretra.
La orina es una sustancia de desecho de la sangre, filtrada por los riñones, que sirve para expulsar exceso de fluidos del cuerpo, minerales y toxinas. Beber la orina implica un doble esfuerzo para los riñones porque se aumenta la concentración de estas toxinas en la sangre.
Si quieres mejorar las funciones de tu organismo, intenta adaptar un estilo saludable en tu vida y no tendrás que recurrir a pseudoterapias que podrían dañarte.
Recuerda que cualquier duda nutricional que tengas la debes compartir con un profesional de la salud.
