- 13 de septiembre de 2024
El aceite de coco es un alimento de reciente popularidad que promete ser beneficioso para la salud en diferentes aspectos. La realidad es que las cualidades benéficas de este aceite podrían ser un tanto exageradas. Por el contrario, si se abusa del consumo del aceite de coco sería dañino para la salud.

El aceite de coco se ha vuelto popular en los últimos años debido a que se promocionan con bombo y platillo sus muchos beneficios para la salud, que van desde la reducción de la grasa abdominal hasta el fortalecimiento del sistema inmunológico, la prevención de enfermedades cardíacas y neurológicas.
Pero la realidad es otra.
El aceite de coco es extremadamente alto en grasas saturadas, aproximadamente un 50 por ciento más que la mantequilla.
Pero a pesar de que se sabe que las grasas saturadas aumentan los niveles de colesterol, relacionados con el riesgo de enfermedad cardíaca, los defensores de este aceite creen que algunas grasas saturadas en el aceite de coco (llamadas triglicéridos de cadena media) son menos dañinas y en realidad pueden elevar los niveles de colesterol bueno.
La ciencia ha demostrado que el aceite de coco aumenta los niveles de colesterol, el bueno y el malo, más que otros aceites de origen vegetal como el de oliva o de canola. Y, en verdad, los triglicéridos de cadena media constituyen solo una pequeña cantidad de los ácidos grasos del aceite de coco.
Además, mientras que otras grasas saludables para el corazón como el aceite de oliva, el aceite de canola o los ácidos grasos omega-3 en nueces y pescados han sido respaldadas por una gran cantidad de evidencia, los supuestos beneficios del aceite de coco aún no se han probado en humanos en investigaciones a gran escala.
Si tienes dudas sobre tu consumo diario de grasas y aceites, tienes que consultar a un profesional de la salud.