- 14 de noviembre de 2024
La carne roja es una fuente rica en proteínas de alta biodisponibilidad, hierro, zinc y vitamina B12. Hoy por hoy no es necesario su consumo. Existen otros alimentos de origen animal que pueden sustituir la ingesta. Se recomienda limitar su consumo a 300 a 500 gramos por semana.

Se sabe que comer carne tiene beneficios para la salud. Muchas de las recomendaciones nacionales de salud aconsejan a las personas limitar el consumo de carne procesada y carne roja, que están vinculados a un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades.
Además de esa razón, el maltrato animal y el impacto ambiental a nivel global son las aspectos por los que el consumo de carne roja se ha satanizado recientemente.
La carne roja vista desde un punto de vista nutricional es una buena fuente de hierro, proteína, vitamina B12 y zinc.
Se cree que el consumo de carne roja cocinada hace miles de años condujo a varios cambios en la morfología y fisiología del cerebro que propició la evolución a lo que hoy conocemos como Homo sapiens.
En la actualidad el consumo de carne roja se puede sustituir por otros alimentos de origen animal como los lácteos, huevos y carnes blancas como pescado y pollo.
Por otro lado, quitar por completo los alimentos de origen animal en la dieta podría conducir a graves deficiencias nutrimentales si no se consulta a un profesional de la salud.
Se estima que en el 2019 el mercado global de carne roja de vacuno llegó a los 323 mil millones de dólares.