- 13 de septiembre de 2024
Cuando abrimos un paquete de papas fritas a veces nos sentimos decepcionados con la cantidad de papas que se observan a comparación del tamaño de la bolsa. La realidad es que el aire que contienen estas botanas ayuda a preservar las cualidades de sabor y textura del producto. El aire es necesario para que se mantengan ricas, crujientes y enteras.

Una de las quejas más comunes en redes sociales es el aire de las bolsas de papas fritas. Si a primera vista se compara la cantidad de producto con el tamaño de la bolsa, uno se da cuenta que tal vez ha sido timado.
Pero la realidad es otra. El aire presente en las bolsas de papas fritas no sirve para engañar la vista del consumidor sino para mantener la calidad del producto.
Para que las papas tengan un aspecto dorado, una textura crujiente y un sabor delicioso, es necesario llenar las bolsas de aire.
Generalmente se usa una mezcla de oxígeno, bióxido de carbono y nitrógeno en diferentes proporciones, según el tipo de producto. Esto ayudará en tres aspectos principalmente:
- Evitar el enranciamiento de las grasas que estén presentes en el producto.
- Disminuir la presencia de humedad que pudiera afectar la textura del contenido.
- Ofrecer una protección mecánica para que las frituras no se rompan en todo el proceso de traslado de las fábricas a los puntos de venta.
Gracias al aire de las bolsas de papas fritas la vida de anaquel de estos productos puede rondar entre los 4 y los 6 meses.
Esta característica de los empaques es vital para todos los productores de botanas y papas fritas. Se estima que en el 2026 este mercado llegará a los 36 mil millones de dólares a nivel mundial.