- 13 de septiembre de 2024
El orégano es una de esas plantas que no puede faltar en la cocina, su inconfundible aroma mejora la sazón de platillos tan distintos como la pizza o el pozole; por algo su nombre significa la alegría de la montaña. Aquí te presentamos algunas de las propiedades y usos para esta hierba aromática

Algo que conviene destacar es que el orégano pierde mucho de su sabor si se agrega a la cocción de los alimentos, por lo que es preferible incorporarlo al final de este proceso para aprovechar su aroma y también sus propiedades medicinales.

El orégano posee flavonoides, un tipo de químico que se encuentra en las frutas, verduras, especias y vegetales; taninos, ácidos fenólicos y aceites esenciales que le confieren propiedades antioxidantes; y nos aportan grandes beneficios a la salud.

Uno de los usos medicinales más populares de orégano es para aliviar los síntomas del resfriado, pues un compuesto llamado beta-cariofiliona, identificado por científicos de la Universidad de Bonn (Alemania), mostró tener grandes propiedades antinflamatorias que también puede ayudar a prevenir trastornos como la osteoporosis y la arterosclerosis.

El uso del orégano como tónico digestivo es bien conocido en la cocina mexicana. Al agregarlo a comidas como el pozole -rico en grasas de origen animal- ayuda a la digestión, estimula la secreción de jugos gástricos, previene la formación de gases y la hinchazón intestinal provocada por comer alimentos pesados por la noche.
El aceite esencial de orégano, así como la decocción de la planta seca funciona como astringente, antinflamatorio y antibacteriano que alivia los síntomas de las intoxicaciones alimentarias como puede ser el dolor abdominal, diarrea, vómitos y urticaria.

Este mismo aceite puede ser utilizado como analgésico y antinflamatorio para aliviar dolores musculares, reumáticos, neuralgias. Las propiedades antifúngicas del orégano han sido utilizadas tratar enfermedades causadas por hongos como la candidiasis.

Los fenoles y flavonoides, así como un compuesto llamado carbocol, presentes en el orégano, son agentes antivirales y antibacteriales que tienen el poder de eliminar los patógenos de los alimentos; estudios demuestran que puede llegar a eliminar incluso bacterias resistentes a los antibióticos como es el caso del Staphylococcus aureus, Escherichia- coli y Salmonella.

Biólogos de la Universidad de los Emiratos Árabes demostraron que el orégano tiene propiedades que pueden ayudar a combatir el cáncer; esto ocurre debido a que el orégano detiene el ciclo reproductivo de las células malignas y promueve la apoptosis (suicidio de la célula cancerosa).

Agentes tan poderosos requieren también cuidados: se debe evitar ingerir el aceite esencial durante el embarazo y la lactancia, no se recomienda para pacientes con gastritis, colitis ulcerosa, colon irritable, enfermedades neurológicas y epilepsia. En todo caso se debe consultar a un especialista de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento que involucre el uso de plantas medicinales.
