- 13 de septiembre de 2024
La quinoa es una planta, de la familia del amaranto, que se cultiva en Bolivia y Perú desde hace más de cinco mil años. Existe evidencia arqueológica de que era empleada en ceremonias religiosas y como parte de la dieta de las culturas Inca, Tilil y Quillagua.

En la actualidad, la quinoa se cultiva principalmente en la zona de los Andes. Mientras que Ecuador, Perú, y Bolivia se encuentran dentro de los principales consumidores y exportadores de este grano, aunque también se puede encontrar en Europa y Asia.

Las semillas de quinoa son pequeños granos de color blanquecino con importantes propiedades nutritivas; se considera el único alimento -de origen vegetal- capaz de aportar los 8 aminoácidos esenciales para la salud y su aporte de proteínas es equiparable al de la leche.

Las grasas que aporta son insaturadas, debido a su origen vegetal, es por eso que resulta un excelente aliado para prevenir los problemas cardiovasculares. En 1996, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la catalogó como uno de los superalimentos por sus propiedades nutricionales.

Es considerada uno de los alimentos con más fibra insoluble, por lo que evita el estreñimiento, facilita las evacuaciones y ayuda a disminuir el dolor abdominal.

Su aporte de calcio ayuda a evitar la descalcificación, fortalece los huesos y a evita enfermedades como la osteoporosis. También contiene magnesio que ayuda a regular la presión arterial y problemas como la migraña.

La quinoa es fuente de vitaminas del grupo B y E con propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento celular, fortalecen el sistema inmune y tienen propiedades antiinflamatorias.
La quinoa no contiene gluten, por lo que puede ser utilizada por personas intolerantes y diabéticos, para preparar panes y pastas.

Sus hojas tiernas se pueden consumir igual que los quelites mexicanos, su ligero sabor amargo se pude agregar a ensaladas y otros platillos. Además de poseer propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias, analgésicas y desinfectantes.

Puedes agregarlas -previamente cocidas- a tus ensaladas, sopas y pasteles o preparar unas hamburguesas vegetarianas mezclándola con perejil, cebolla y huevo.

Si estás pensando en incluirla en tu dieta, es recomendable hacerlo de manera gradual; ya que la capa externa del grano contiene saponina, un compuesto aprovechado en la industria farmacéutica con propiedades tóxicas.