- 13 de septiembre de 2024
Comienza la temporada de calor y con ella los insectos. Sin duda, uno de los más odiados en nuestras casas son las cucarachas.
La cucaracha apareció en la tierra hace 300 millones de años y actualmente es uno de los animales más resistentes del planeta.
Se pueden alimentar, prácticamente, de cualquier cosa, eso incluye basura, madera, papel, plástico etc. Además es capaz de adaptarse a casi cualquier clima.
Es por ello que este insecto es omnipresente, sobre todo en las ciudades, donde tiene todo lo necesario para sobrevivir: hogares cálidos, basura a montones, redes de drenaje saturadas de desechos orgánicos, etc. Sin embargo, existen algunos olores que las cucarachas prefieren evitar.
Romero: sin duda, es uno de nuestros aromas favoritos en la cocina, acompañante perfecto de las papas al horno y la carne asada. Esta planta es un excelente repelente. Además, es muy fácil de sembrar, puedes mantener una pequeña maceta en tu cocina y así evitarás la presencia de cucarachas.
Ese aroma característico de la cocina italiana, la albahaca, no solo es un acompañante ideal para las pastas y ensaladas. Su olor es un repelente natural para cucarachas, moscas y mosquitos; mantenla siempre en tu ventana y aprovecha sus muchas propiedades.
Mantener crisantemos en nuestro patio, balcón o ventana no solo brinda una agradable vista, sino un lugar de descanso y alimentación para las -tan necesarias- abejas y se dice que es el mejor repelente para los animales rastreros.
También puedes colocar hojas secas de laurel o cáscara de pepino en las esquinas, marcos de las puertas, detrás de la estufa o cualquier lugar por donde puedan entrar las cucarachas y las hormigas.
Por último, mezcla azúcar, cebolla y ácido bórico hasta formar una pasta, colócala en las grietas y esquinas por donde puedan entrar las cucarachas. Al comer esta mezcla -engañadas por el azúcar- la llevarán a su nido donde morirán.