- 13 de septiembre de 2024
El cacao en una planta endémica del Amazonas, fueron los Olmecas quienes aprovecharon sus semillas y comenzaron a expandir su cultivo por todo Mesoamérica. Estas semillas se llegaron a utilizar como moneda en los intercambios comerciales e incluso para el pago de tributos.
Cuenta la leyenda que el dios Quetzalcóatl regaló el árbol de cacao al hombre para que le sirviera de alimento. De hecho, el nombre científico del cacao (Teobroma Cacao) significa alimento de los dioses.
En la cultura azteca, el chocolate era una bebida que se tomaba con especias e incluso con chile; no es de extrañar que sea parte importante para la preparación del delicioso mole. Esta bebida energética oscura y espesa a base de agua la llamaron "tchocolatl".
A la llegada de Hernán Cortés, los aztecas, creyéndolo la reencarnación de Quetzalcóatl, ofrecieron al conquistador esta bebida a manera de tributo, y es así como, de la mano de los religiosos evangelizadores, el chocolate llega a las cortes europeas, aunque ahora endulzado.
¿Entonces cómo y por qué es famoso el chocolate suizo?
No es sino hasta inicios del siglo XIX cuando Francois-Louis Cailler crea en Suiza la primera fábrica de chocolate. En 1830, Charles Amédée incorpora las avellanas a la mezcla y para finales de 1875 se inventa el chocolate con leche gracias al descubrimiento de la harina lacteada de Henri Nestlé.
Hacia 1904, estos emprendedores se asocian y se crea el mayor fabricante de chocolate suizo con el apellido de este último inventor.
A partir de ahí es que comienza la historia y la tradición del chocolate europeo a base de leche y con frutos secos que ha encantado a todo el mundo, pero principalmente a Suiza, cuyo consumo per cápita asciende a 11 kilos por año. Le siguen Alemania, Reino Unido y Francia.
Este auge por el chocolate al estilo europeo aunado a la necesidad de una proveeduría más cercana ha desplazado los cultivos de cacao hacia África, dejando a México con una producción del 1 por ciento del cacao que se consume a nivel mundial.