- 13 de septiembre de 2024
El té es una planta originaria de Asia. Cuenta la leyenda que el té surgió de la mano del emperador chino Shen-Nung hace unos 5 mil años, cuando éste se sentó a hervir agua debajo de un árbol y accidentalmente cayeron unas hojas en el agua. El emperador al probarlo se sintió reconfortado y mandó sembrar las semillas de este árbol por todo el territorio.
Leyendas similares existen en Japón y la India, lo cierto es que la bebida se popularizó tras la expansión del imperio británico en el siglo XVII y desde entonces no ha parado su consumo.
La bebida caliente derivada de hervir cualquier otro tipo de planta o fruta debería ser llamada propiamente infusión o tisana.
Una vez aclarado el punto, entremos en materia y veamos cuáles son los beneficios que el árbol del té aporta a nuestra salud.
Existen diferentes tipos de té, pero todos ellos provienen de la misma planta la Camelia Sinensis, cuyas hojas, yemas y tallos son recolectados en diferentes etapas y mezclados para lograr las distintas variedades; té negro, verde, rojo, etc.
A grandes rasgos, los principales beneficios de esta planta son los siguientes:
- Al ser principalmente agua, combate y previene la deshidratación.
- Si se toma sin azúcar, no aporta calorías.
- Contiene antioxidante que aportan y promueven la absorción de vitaminas y minerales.
- Protege el sistema inmunológico
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares gracias a los flavonoides también ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer.
- Los taninos que aporta esta infusión, tienen propiedades cicatrizantes y anti-diarreicas.
- Aporta minerales como hierro, calcio, cinc, potasio y magnesio.
- Estimulante del sistema nervioso debido a la cafeína que contiene.
Cabe señalar que también existen algunas contraindicaciones, sobre todo para quienes padecen reflujo o acidez estomacal, ya que la teína y la cafeína pueden incrementar estos padecimientos, por lo que es recomendable moderar su consumo en estos casos.