Sus propiedades antiinflamatorias son muy conocidas, tanto que se le ha llamado el ibuprofeno natural, y sin efectos adversos, por lo que se recomienda como complemento alimenticio en personas con padecimientos como la artritis, enfermedades de tipo renal, la depresión e incluso el Alzheimer, el Parkinson o el cáncer.
La cúrcuma también contiene un alto nivel de antioxidantes, neutraliza los radicales libres y estimula la producción de antioxidantes propios. Contiene vitamina C, E y K además de niacina, sodio, calcio potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc
La cúrcuma es un aliado para aliviar el malestar estomacal, previene la acidez y debido a sus cualidades antiinflamatorias, disminuye el dolor, los cólicos y la inflamación. Por estas mismas propiedades, la cúrcuma favorece la eliminación de piedras biliares y vesiculares.
Algunos estudios indican que la cúrcuma posee al menos 10 componentes - entre ellos la curcumina y los betacarotenos- que ayudan a prevenir algunos tipos de cáncer y a resistir los efectos de las quimioterapias.
Esta raíz posee propiedades cardio protectoras, ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos además de ayudar a disminuir los niveles de estrés al aumentar los niveles de serotonina.