ENERGÍA
CFE fortalece su papel estratégico en la transición energética de México
La CFE fortaleció su liderazgo hidroeléctrico y mejoró la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
La generación hidroeléctrica volvió a colocarse en el centro de la estrategia energética nacional. Durante la primera mitad de 2025, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fortaleció su papel como principal productor de esta fuente limpia, con un crecimiento significativo que no solo impacta en la matriz energética del país, sino también en la reducción de emisiones contaminantes y la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El desempeño registrado en este periodo confirma que la hidroeléctrica no es un complemento marginal, sino una pieza estructural en la transición energética impulsada por el Estado mexicano.
Aumento sostenido de generación y energía limpia
Entre enero y junio de 2025, las centrales hidroeléctricas de la CFE incrementaron su generación en 24% respecto al mismo periodo de 2024. Este avance se reflejó directamente en la proporción de energía limpia producida por la empresa pública, que pasó de 23.4% a 28.6%, una de las variaciones más relevantes de los últimos años.
El crecimiento de la generación hidráulica permitió reducir la dependencia de combustibles altamente contaminantes. La menor utilización de combustóleo y diésel derivó en una disminución de 7% en las emisiones de dióxido de carbono, mientras que la generación con carbón se redujo en 5%, marcando un giro operativo hacia fuentes con menor impacto ambiental.
Las hidroeléctricas, eje estratégico del sistema eléctrico
Con 60 centrales distribuidas en distintas regiones del país, la infraestructura hidroeléctrica de la CFE suma una capacidad instalada de 12,143.36 megawatts, equivalente al 12% de la capacidad total de generación eléctrica en México. Más allá de la electricidad, estas instalaciones cumplen funciones clave como la regulación hídrica, el riego agrícola y el suministro de agua potable.
Este conjunto de centrales se ha convertido en una de las principales reservas de energía firme del país, gracias a su capacidad de respuesta inmediata ante variaciones en la demanda eléctrica y su papel como respaldo del SEN en momentos críticos.
Modernización: inversión para prolongar su vida útil
Desde 2021, la CFE puso en marcha un programa integral de modernización y rehabilitación de sus hidroeléctricas. A través de la sustitución e incorporación de turbinas, generadores y transformadores de última generación, la capacidad de generación se incrementó en 535.6 megawatts, con una inversión cercana a los 1,553 millones de dólares.
Estos trabajos no solo elevaron la potencia instalada, sino que extendieron la vida útil de instalaciones que, en algunos casos, superan los 60 años de operación. Con las repotenciaciones, las centrales están proyectadas para seguir funcionando al menos cinco décadas más, bajo esquemas de actualización tecnológica continua.
Reservas hidráulicas y confiabilidad para el verano de 2026
El manejo estratégico de los principales embalses operados por la CFE permitió alcanzar una de las mayores reservas de energía hidráulica registradas en los últimos 25 años. Este nivel de almacenamiento fortalece la confiabilidad operativa del SEN y ofrece un margen de seguridad de cara al verano de 2026, una de las temporadas de mayor demanda eléctrica.
La planeación hídrica se convirtió así en un factor clave para garantizar estabilidad en el suministro, especialmente en un contexto de variabilidad climática.
En el marco del Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030, la CFE mantiene en marcha nuevas obras de modernización que se extenderán hasta 2028. Estas acciones abarcan 23 Unidades Generadoras en centrales como Infiernillo, El Caracol, La Villita, Zimapán, Angostura, Malpaso, Peñitas y Mazatepec, entre otras.
Como resultado, ya se incorporaron 89.2 megawatts adicionales a la capacidad instalada, bajo la supervisión de la Coordinación Nacional de Generación Hidroeléctrica, reforzando el papel de estas centrales como activos estratégicos del sistema eléctrico.
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Eficiencia, flexibilidad y seguridad hídrica
Las hidroeléctricas destacan entre los recursos renovables del país por su alta eficiencia energética, que supera el 90% en la conversión de agua en electricidad. Además, su flexibilidad operativa les permite responder de forma inmediata a las fluctuaciones de la demanda, funcionando como una reserva firme para el SEN.
En el ámbito hídrico, su operación contribuye al control de avenidas durante lluvias intensas, al mantenimiento de caudales ecológicos y al abastecimiento de agua para distintos usos productivos y sociales.
Durante la temporada de precipitaciones, la CFE mantuvo una coordinación estrecha con autoridades federales y estatales encargadas del manejo del agua y la protección civil. Esta estrategia buscó minimizar riesgos para las comunidades ubicadas aguas abajo de las presas.
Como parte de estas acciones, se realizaron aperturas controladas de vertedores en centrales como Zimapán, Santa Rosa, La Yesca, Mazatepec y Chilapan, así como el turbinado de la Central Hidroeléctrica Peñitas, priorizando la seguridad de la población.
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