- 08 de diciembre de 2025
El ataque dejó cinco muertos, más de una decena de heridos y severos daños en la zona donde se ubican la Policía Comunitaria y el Palacio Municipal.

Camuflada bajo una carga de plátanos y transportada en la batea de una camioneta negra, así fue trasladada la bomba que estalló frente a la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán.
El ataque, ocurrido el sábado 7 de diciembre al mediodía, dejó al menos cinco personas muertas, tres de ellas policías, y más de una docena de heridos, además de daños extensos en viviendas, comercios, escuelas y vehículos del centro del municipio.
Las investigaciones estatales y federales señalan que el vehículo, un Dodge Dakota negro, ingresó a Michoacán desde el estado de Colima y recorrió varias comunidades antes de estallar frente a las instalaciones de seguridad local.
Videos difundidos en redes y material obtenido por medios nacionales revelan el trayecto del vehículo y el método utilizado para ocultar los explosivos bajo la fruta, uno de los productos agrícolas más comunes de la región.
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Explosivos fueron escondidos en carga de plátanos
El gobierno de Michoacán confirmó que la camioneta provenía de Colima y que fue captada por cámaras de seguridad desde las 08:35 horas, cuando cruzó la comunidad de San Vicente. Más tarde avanzó por localidades como La Quinta Rosario, La Limonera y La Zapotera hasta llegar a la Glorieta San Vicente, donde nuevamente fue registrada alrededor de las 09:40 horas.
En las imágenes se aprecia al vehículo circulando con normalidad, incluso maniobrando para esquivar a un perro en la calle. Según las autoridades, bajo la aparente carga de plátanos se encontraba el artefacto explosivo que sería detonado horas después frente a la Policía Comunitaria.
La explosión dejó cinco muertos y severos daños
La detonación ocurrió cerca de las 11:40 horas, justo frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria ubicadas sobre la calle Allende. La onda expansiva alcanzó un radio de 300 metros, provocando daños en una docena de vehículos, casas, escuelas, negocios y el Palacio Municipal.
El ataque dejó un saldo preliminar de cinco personas muertas y al menos siete heridas, aunque otras evaluaciones posteriores contabilizaron hasta 12 lesionados. La explosión también generó pánico entre habitantes y comerciantes del centro de Coahuayana, quienes reportaron vidrios rotos, techos colapsados y estructuras dañadas.

Debido a la gravedad del ataque, la Fiscalía General de la República atrajo la investigación y desplegó a más de 15 peritos del Centro Federal Pericial Forense, junto con 11 agentes ministeriales especializados en análisis de explosivos, balística, genética y criminalística.
La indagatoria está a cargo de la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, en coordinación con el Gabinete de Seguridad federal. Las autoridades analizan grabaciones, restos del vehículo y la ruta completa para identificar a los responsables y determinar si el ataque estuvo dirigido particularmente contra la Policía Comunitaria, encabezada por Héctor Zepeda Navarrete, "El Comandante Teto".
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Policía comunitaria en la mira: el blanco del atentado
El atentado reactivó el debate nacional sobre si este tipo de explosiones deben considerarse terrorismo bajo la legislación mexicana. La FGR inicialmente abrió una carpeta por ese delito, pero horas después reclasificó el caso como delincuencia organizada, lo que generó críticas y cuestionamientos públicos.
La presidenta Claudia Sheinbaum pidió a la Fiscalía explicar la reclasificación, mientras que analistas señalan que catalogar a estos grupos como terroristas podría tener implicaciones internacionales, particularmente ante presiones del gobierno de Donald Trump, quien ha insistido en considerar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
El Código Penal Federal establece que un acto terrorista incluye ataques contra bienes públicos o privados que generen temor en la población y busquen presionar a las autoridades. Para muchos especialistas, el ataque de Coahuayana podría encajar en esa definición debido a su magnitud, método y objetivo.
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