"Me sentí impotente": profesora que sobrevivió a explosión de pipa recuerda el horror de ver a un joven en llamas

Yadira Isela González Gutiérrez, profesora de español de 49 años en la secundaria Presidente Salvador Allende número 65 de Iztapalapa, aún recuerda con dolor el miércoles 10 de septiembre, cuando la explosión de una pipa de gas LP en el puente de La Concordia transformó un día común en una tragedia.

Desde hace 26 años, Yadira recorre diariamente su trayecto desde Chalco hasta la escuela. Ese día, abordó una unidad de trolebús cuando se vio sorprendida por la nube densa de gas y el estruendo que la rodeaba.

"Creí que el puente se iba a derrumbar... si se caen los puentes ya no hay nada que hacer", recuordó en entrevista con N+. Entre las llamas y la explosión, escuchó al menos otros tres estallidos mientras corría, temiendo que el fuego los alcanzara nuevamente.

El recuerdo que no se borra

Uno de los momentos más traumáticos para la docente fue ver a Diego, un joven de 15 años, envuelto en llamas mientras regresaba a su casa:

"Nunca voy a olvidar el momento en el que vi a Diego quemado, entré en shock... no sabía ni sus apellidos, ni un número telefónico. Eso fue lo peor que vi, me sentí impotente, no poder ayudarlo en ese momento".

Las ambulancias llegaron rápidamente, y Yadira fue trasladada junto con Diego. En el hospital general Ignacio Zaragoza del ISSSTE, los médicos y enfermeras incluso creyeron que ella era su madre. La profesora sufrió quemaduras de primer grado en la cara y los brazos, por lo que recibió atención médica y fue dada de alta esa misma noche.

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Familia y llamado a la regulación

Alondra y Abram, hijos de Yadira, compartieron su angustia:

"No sabíamos que estaba pasando cuando llamó, sólo escuchamos los gritos", dijo Alondra.
"Yo pensé que mi mamá hablaba para despedirse... cualquier momento iba a dejar de escucharse su voz", relató Abram.

Tras la experiencia, Yadira hizo un llamado a las autoridades para reforzar la regulación de unidades de carga y transporte de residuos peligrosos: "A veces hay conductores inexpertos o que han trabajado muchas horas y vienen dormidos... es imprudente y pone en riesgo a todos".

A pesar del trauma, la docente espera recuperarse pronto para regresar con sus alumnos a las aulas, mientras la Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó que la explosión elevó a nueve el número de personas fallecidas.

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