Mujer cita a su vecino por WhatsApp para que sicarios lo asesinaran

Lo que parecía un encuentro casual terminó en tragedia. Irving "N", un hombre de 34 años, fue asesinado a balazos en calles de la colonia Lomas de San Lorenzo, en Iztapalapa, tras caer en una emboscada organizada por su vecina, Frida Sofía "N", quien lo convenció de salir de casa en plena madrugada a través de mensajes de WhatsApp.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Eran las 2:07 de la madrugada cuando la joven comenzó a escribirle. Los chats revelados muestran un tono insistente, casi juguetón, con el que lo presionaba para acudir a una cita improvisada. "No te muevas, quédate ahí", le escribió, antes de indicarle que se acercara a una reja verde en una calle poco transitada.

Minutos después, cámaras de seguridad captaron a Irving estacionar su camioneta blanca y caminar al lado de la mujer, sin saber que avanzaba hacia la muerte. Cuando ambos se internaron en la colonia, dos hombres a bordo de una motocicleta aparecieron de la nada. Abrieron fuego en su contra, descargando al menos diez disparos. 

Irving cayó al pavimento sin vida. En las imágenes se observa cómo Frida Sofía corre en la misma dirección que los agresores, lo que reforzó la sospecha de complicidad. El ataque duró apenas segundos, pero fue suficiente para segar la vida del hombre y dejar a la colonia en shock.

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La disputa detrás del crimen

Aunque en el vecindario corría la versión de una discusión previa entre la víctima y la joven por la venta de plátanos, las primeras investigaciones apuntan a un trasfondo mucho más turbio: un ajuste de cuentas ligado al narcomenudeo en Iztapalapa.

Autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) confirmaron que la familia de Irving estaba relacionada con la distribución de droga en la zona, donde grupos vinculados a La Unión Tepito mantienen un férreo control. La emboscada habría sido la culminación de una disputa interna.

Frida Sofía "N" no alcanzó a escapar demasiado. Policías que atendieron el reporte lograron ubicarla y detenerla, acusándola de haber servido como señuelo para los sicarios. Ahora enfrenta cargos por homicidio, mientras la Fiscalía capitalina sigue tras la pista de los dos tiradores que huyeron en motocicleta.

El crimen, registrado en video y con pruebas directas de la coordinación previa por WhatsApp, se perfila como uno de los casos más reveladores del modus operandi con que las bandas criminales mezclan seducción y violencia para deshacerse de sus rivales.

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