- 16 de julio de 2025
El caso ha causado indignación en redes sociales, donde exigen justicia y sanciones contra el hospital por negarse a brindar auxilio en una situación de emergencia.

Gran indignación ha causado el caso de Gina Reyes, una mujer que perdió la vida frente a las puertas de un hospital particular en la alcaldía Tlalpan, luego de que se le negara atención médica por no haber depositado 30 mil pesos. La tragedia ocurrió durante la madrugada del miércoles 16 de julio y ha encendido el debate sobre las prácticas inhumanas que persisten en el sistema de salud privado.
De acuerdo con los primeros reportes, Gina fue llevada al hospital en estado crítico por sus familiares, quienes buscaban ayuda urgente. Sin embargo, el personal administrativo del centro médico les informó que no podrían ingresarla si no cubrían primero el monto requerido. Aunque se trataba de una emergencia, no se le permitió la entrada ni se le ofrecieron primeros auxilios mientras su estado de salud empeoraba.

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Gina agonizó en una silla de ruedas sin recibir auxilio
Durante varios minutos, la mujer permaneció en una silla de ruedas afuera del hospital. Su familia, desesperada, intentaba conseguir el dinero, pero el tiempo se agotó. Gina se desvaneció frente a la entrada del inmueble y murió sin que nadie del personal médico interviniera para salvarla.
El momento fue captado en video y difundido por el periodista Carlos Jiménez, quien ha documentado múltiples casos de negligencia y abuso en instituciones de la capital. Las imágenes muestran a la mujer sin fuerza, sin atención, y sin una respuesta humana por parte del hospital, cuya identidad aún no ha sido aclarada oficialmente.
Tras su muerte, la familia Reyes exige justicia y ha solicitado al Gobierno de la Ciudad de México abrir una investigación formal. Denuncian la crueldad del personal del hospital y exigen que se sancione a los responsables por negarse a brindar atención médica en una situación crítica.
El caso ha desatado una fuerte reacción en redes sociales, donde miles de personas han condenado la insensibilidad del hospital y la práctica sistemática de condicionar la atención médica a un pago por adelantado. La exigencia generalizada es clara: que la salud no sea un privilegio para quien puede pagar, sino un derecho que se respete en todo momento, especialmente cuando se trata de salvar una vida.
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