- 04 de junio de 2025
Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada busca estallar una huelga el 5 de junio.

El conflicto que sacude hoy a La Jornada, uno de los diarios más relevantes del país, podría escalar a una medida sin precedentes: detener su circulación, tanto en papel como en digital, a partir de este jueves 5 de junio.
Detrás del paro anunciado por el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) no solo hay una disputa laboral, sino acusaciones graves de ilegitimidad, manipulación legal y posibles intereses políticos.
La tensión escaló luego de que la empresa Demos, Desarrollo de Medios S.A. de C.V., responsable del periódico, publicara un comunicado donde sostiene que la huelga fue promovida por "un pequeño grupo de trabajadores" y acusa al sindicato de actuar contra la voluntad de la mayoría de la comunidad.
El texto es contundente: "Disfrazada de reivindicaciones laborales, la acción esconde intereses políticos".

Acusan irregularidades en el proceso sindical
El señalamiento más crítico apunta al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), al que acusan de haber validado un proceso irregular. Según la empresa, el Sitrajor no legitimó su contrato colectivo en los plazos que marca la ley de 2019. Pese a ello, cinco meses después, fue reconocido formalmente.
Además, la validación se habría hecho con apenas el 30% del padrón sindical, cuando la legislación exige el 50% más uno. Desde la perspectiva de la dirección de Demos, eso convierte en inválido tanto el sindicato como su actual intento de emplazamiento a huelga.

Te puede interesar: Que siempre no: CNTE se retracta y continuará con el plantón en el Zócalo
¿Quién decidió parar?
Otro punto crítico es que, según denuncias de la misma empresa, el Sitrajor violó sus propios estatutos internos: no convocó a una asamblea general ni realizó una votación directa entre sus afiliados para decidir la huelga.
Desde el 25 de mayo, más de 250 trabajadores de base expresaron por escrito su intención de continuar labores. A pesar de esto, el paro sigue en pie, sin consulta previa, lo que agudiza la división interna.
Frente a este panorama, el Consejo de Administración de Demos expresó un respaldo total a la directora, trabajadores, lectores y equipo legal. La postura es clara: no se puede permitir que los intereses de un grupo minúsculo paralicen al medio.
"Tenemos el compromiso de informar día a día a nuestros lectores sobre lo que acontece en nuestro país y el mundo", reitera el comunicado. Aseguran que las versiones impresa y digital del periódico deben seguir circulando sin interrupción.
Este jueves será clave. Si el sindicato logra materializar su convocatoria, La Jornada podría no aparecer por primera vez en décadas. Si no lo consigue, la fractura quedará expuesta... pero el periódico seguirá.
Síguenos en WHATSAPP y suscríbete a nuestro NEWSLETTER para continuar siempre informado.
Notas Relacionadas
1