- 13 de mayo de 2025
A pesar de operar sin registro ante la SEP y acumular denuncias por violencia, la academia sigue enviando cobros a madres y padres.

Mientras continúa el proceso legal por la muerte de Erick Leonardo Terán Torbellín, la Academia Militarizada Ollín Cuauhtémoc continúa enviando correos a los padres de familia con el mensaje "las clases continúan" y solicitudes de pago correspondientes al mes de mayo.
La institución, señalada por operar sin autorización de la SEP ni de Protección Civil, enfrenta además denuncias por maltrato, amenazas y falsificación de documentos escolares.

La escuela exige pagos a pesar del fallecimiento y cierre de matrículas
Erika Torbellín, madre del menor fallecido durante un campamento organizado por la academia, denunció públicamente que sigue recibiendo cobros por parte de la institución: "Todavía tiene la desfachatez de cobrar colegiaturas cuando me están entregando un hijo muerto". La declaración, hecha en conferencia acompañada por la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, resume el nivel de impunidad con el que opera la academia.
Al menos otras diez familias han denunciado oficialmente violencia física y psicológica dentro del plantel, además de la entrega de boletas falsas a estudiantes que ni siquiera cuentan con matrícula oficial ante la Secretaría de Educación Pública. "Angélica N se burló de nosotros tras entregarnos boletas falsas", acusó otra madre.

Niñas y niños "fantasma" en una institución sin supervisión oficial
La alcaldesa Rojo de la Vega confirmó que ya hay nueve denuncias relacionadas con el campamento donde falleció Erick, además de diez más por maltrato durante las actividades escolares regulares. Según explicó, los niños afectados son considerados "fantasmas" porque la institución no los registró ante la SEP, lo que implica que los certificados y calificaciones que emiten no tienen validez oficial.
Padres y madres señalaron que, desde hace meses, se les vendía la idea de una formación militar y paramédica como atractivo para sus hijos e hijas. Bajo esta promesa, muchos se inscribieron a cursos de verano o al ciclo escolar regular. Sin embargo, la supuesta "hermandad" promovida por la academia ocultaba un ambiente de control, maltrato y amenazas.
Desde 2022, la Academia Militarizada Ollín Cuauhtémoc atendía niveles de educación básica, pero sus directivos ya planeaban abrir un nuevo centro educativo de nivel medio superior en Cuautitlán Izcalli.
Te puede interesar: Heroico y el caso Erick: la violencia sistemática en academias militarizadas
La alcaldesa cuestionó duramente a la administración anterior por permitir su operación a pesar de las múltiples irregularidades: "Cuando se confirman múltiples denuncias de violencia en contra de distintos estudiantes, entre los diversos grados, el que sigan de brazos cruzados es inaceptable".
Además del duelo por la pérdida de sus hijos y el daño sufrido por los estudiantes, las madres denunciaron acoso y amenazas a través de redes sociales.
Sin embargo, aseguran que no dejarán de exigir justicia. El caso de Erick, convertido en símbolo de negligencia institucional, ahora también pone en el centro del debate la operación irregular de centros educativos privados que, sin supervisión, lucran con la educación y ponen en riesgo a niñas, niños y adolescentes.
Síguenos en WHATSAPP y suscríbete a nuestro NEWSLETTER para continuar siempre informado.
Notas Relacionadas
1
2
3