- 09 de mayo de 2025
Aunque fue localizada 13 días después de desaparecer en Xochimilco, el cuerpo de Margarita Cuevas pasó casi tres años en una morgue sin ser identificado.

Casi tres años después de su desaparición, el cuerpo de Margarita Cuevas Suárez fue finalmente entregado y velado por su familia el 8 de mayo de 2025, en Xochimilco. La joven fue localizada 13 días después de su desaparición, pero su cuerpo permaneció olvidado en un cuarto frío del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de Morelos durante más de 850 días, sin ser identificado ni vinculado con su ficha de búsqueda.
Margarita tenía 29 años cuando fue vista por última vez el 4 de junio de 2022, en la colonia Ampliación Tepepan, alcaldía Xochimilco. El último registro de su celular la ubicó en la pista de remo y canotaje de Cuemanco. Su familia presentó la denuncia por desaparición casi de inmediato, pero su cuerpo fue hallado 13 días después en Temixco, Morelos —a más de 90 kilómetros de distancia— y ninguna autoridad notificó a sus seres queridos.

Entre archivos y omisiones
El caso de Margarita quedó atrapado en una cadena de omisiones institucionales. Su cuerpo fue ingresado al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (Incifo), donde debió ser sometido a procesos de identificación forense, cotejo de ADN y cruce con reportes de personas desaparecidas. Nada de eso ocurrió.
El hallazgo ocurrió gracias al colectivo de búsqueda Una Luz en el Camino, que durante una revisión encontró prendas y un tatuaje que coincidían con los de Margarita. El 6 de diciembre de 2024, su hermana Beatriz Cuevas acudió y confirmó la identidad.
"No entendemos cómo, teniendo tatuajes, características físicas claras y una ficha de búsqueda activa, nunca la relacionaron", declaró su hermana, Beatriz Cuevas.

Para entonces, la búsqueda ya había cobrado otra víctima: su madre, María Guadalupe Suárez Vázquez, quien lideró más de diez jornadas de búsqueda en campo. Horas después de recibir la confirmación oficial de la localización del cuerpo, falleció. "Desarrolló cáncer durante el proceso. Solicitamos atención médica a la Comisión de Atención a Víctimas, pero nos dijeron que no era consecuencia de la desaparición", denunció la familia.
El cuerpo de Margarita estaba incompleto
A la tragedia se sumó una nueva agresión institucional. Cuando finalmente se autorizó la entrega del cuerpo, la familia descubrió que faltaban una extremidad y piezas dentales, elementos que sí estaban registrados en el peritaje inicial.
El colectivo Una Luz en el Camino, que acompaña el caso, denunció que las autoridades pretendían entregar un cuerpo incompleto, en violación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada y de los derechos humanos más básicos.
Organizaciones civiles advierten que casos como el de Margarita no son aislados. Es cada vez más común que cuerpos sin identificar permanezcan durante años en resguardo, sin que se activen protocolos de búsqueda o identificación. Las fiscalías, señalan, clasifican muchos homicidios bajo la etiqueta genérica de "otros delitos contra la vida", sin investigar a fondo.

Exigen justicia para Margarita: "No vamos a descansar"
Actualmente, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reabrió el caso bajo el protocolo de feminicidio. Pero para la familia, la revictimización ya ocurrió: la búsqueda fracasó, la atención institucional también, y Margarita pasó más tiempo olvidada que acompañada.
Mientras es velada en su hogar de la colonia Ampliación Tepepan, la familia de Margarita exige justicia. Preparan su traslado al panteón con el dolor de saber que regresó a casa incompleta, tras una espera marcada por el abandono oficial.
"No descansaremos hasta que el cuerpo sea entregado completo, se repare el daño y se castigue a quienes permitieron esta revictimización. Margarita volvió, pero no con justicia. Ni con paz", afirmaron.

Para más noticias, síguenos en Google News. Suscríbete aquí gratis a nuestro Newsletter para recibir la mejor información.