- 10 de abril de 2025
Sara Millerey, una mujer trans de 32 años, fue golpeada y lanzada a una quebrada por un grupo de hombres en Bello, Antioquia.

Sara Millerey González Borja fue asesinada el 6 de abril en Bello, Antioquia. Tenía 32 años y era una mujer trans visible, alegre y querida por su comunidad. Pero su identidad fue usada en su contra: un grupo de hombres la golpeó brutalmente y la arrojó a una quebrada.Horas más tarde, falleció en el hospital. "Me la mataron atrozmente", dijo su madre, Sandra Miledy Borja, al salir del sepelio.
El crimen ha desatado indignación nacional y reavivado el debate sobre los transfeminicidios en Colombia. Aunque las autoridades aún no confirman el motivo, el testimonio de la familia no deja lugar a dudas: Sara fue atacada por ser quien era.

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Un ataque planeado con saña
La noche del crimen, Sara fue interceptada en el centro de Bello. La golpearon hasta romperle los brazos y las piernas, luego la lanzaron a la quebrada La García. Según testigos, los agresores evitaron que fuera rescatada, impidiendo cualquier intento de auxilio. El secretario de Seguridad del municipio, José Rolando Serrano, lo calificó como "profundamente doloroso".
Horas después, Sara fue rescatada con vida y trasladada al Hospital La María, en Medellín. Murió a causa de las graves lesiones. "Me tiraron a la quebrada", alcanzó a decir a su madre antes de fallecer. No pudo identificar a sus agresores.

Sandra González, madre de Sara, rompe el silencio
El dolor de Sandra Borja es tan brutal como el crimen que arrebató a su hija. En entrevista con Caracol Radio, habló con la voz quebrada por la rabia y la tristeza:
"Tenía su cuerpo totalmente quebrado, manos, brazos y me la arrojaron a ese río. No era para me la hubieran vuelto así".
Sandra no tiene dudas del motivo del asesinato: "Sí, para mí, ella la tuvieron que haber asesinado tan vilmente, por qué la asesinaron vilmente, por ser como era, por ser extrovertida y por ser una trans".
Sara era una mujer creyente, escribía, cantaba en la iglesia y rezaba. Su madre la recuerda como un "ser de luz", querida por sus vecinos. "Ella no le hacía mal a nadie, a nadie le hacía mal", repitió entre lágrimas.
Cámaras, recompensas y silencio
Las autoridades locales han prometido actuar con celeridad. La Alcaldía de Bello y la Gobernación de Antioquia ofrecieron una recompensa de 100 millones de pesos para quien aporte información sobre los responsables. La alcaldesa Lorena González calificó el crimen de "atroz" y anunció que ya fue reportado a la Fiscalía.
El Ministerio de Igualdad también se pronunció. Solicitó la activación de la Mesa de Casos Urgentes y exigió que se reconozca el carácter diferencial del homicidio. "Como Estado tenemos la obligación de erradicar toda forma de violencia por motivos de identidad y expresión de género", afirmó la entidad en un comunicado.
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Colombia registra cada año decenas de asesinatos de personas trans. Pocas veces hay justicia. El caso de Sara Millerey vuelve a poner en evidencia el nivel de violencia, impunidad y desprotección que enfrentan las mujeres trans en el país.
Sandra Borja ha perdido a su hija, pero no su voz. Hoy, su reclamo es también un grito colectivo: "Esto no se me va a olvidar nunca, esto es muy triste. Me dejaron sola, me dejaron destrozada".
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