- 09 de marzo de 2025
Las autoridades encontraron, en una de las autopistas que conectan Oaxaca con Puebla, los cuerpos de nueve personas. El de Lesly es uno de ellos.

"Algún día sí te abrazaré como quedamos, ve busca a tu tío y cuídennos desde el cielo". Con estas palabras Ángel Noya, padre de una joven de 21 años de edad llamada Lesly, se despidió públicamente al saber que su hija no regresaría nunca de un viaje que hizo la playa.
El cuerpo de Lesly y el de otras ocho personas fue encontrado, con signos de tortura, en una de las autopistas que conecta Oaxaca con Puebla, en las inmediaciones del puente Calapa. El hallazgo macabro se produjo el pasado domingo 2 de marzo.
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De la playa a la muerte
Los cinco hombres y cuatro mujeres, incluida Lesly, provenían del estado del Tlaxcala. Habían viajado de vacaciones a las playas de Oaxaca. Allí los vieron por última vez. Sus seres queridos perdieron el rastro. Por eso los reportaron como desaparecidos.
La división de caminos de la Guardia Nacional encontró los cadáveres metidos en bolsas y cubiertos con lonas ensangrentadas. Algunos estaban desmembrados y les habían cortado las manos. Todo estaba guardado en la maleta de un Volkswagen abandonado e la orilla de la vía, según el registro de medios de comunicación.
La Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y no Localizadas describió a Lesly como una mujer de tez morena clara y rostro triangular, con ojos de color café oscuro y cabello lacio a la altura de la cintura.

"Me hace falta una, regrésenmela viva", escribió Ángel Noya, al compartir fotos de sus dos hijas. Pero este mensaje no conmovió a los criminales. La última vez que la familia tuvo noticias de Lesly fue el 28 de febrero en la mañana, cuando estaba en la playa Zipolite.
Su hermana, Karla, expresó en redes sociales que esperaba que todo fuera una pesadilla y que todo estuviera bien mañana: "Tu único error fue confiar en personas equivocadas, mi niña", lo que deja las puertas abiertas a la participación del crimen organizado.
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Una de las jóvenes desaparecidas, Brenda Salas, de 19 años de edad, apareció con vida en condiciones que no se han aclarado. Lesly no corrió la misma suerte, a pesar de la súplica de su papá. Ahora se investiga si organismos de seguridad están involucrados en el caso.

No es la primera vez que desaparecen jóvenes, que aparecen cuerpos desmembrados y que se presume la participación de las autoridades en masacres en México. No obstante, es el desgarrador mensaje de un padre el que sacó las lágrimas de la sociedad mexicana.
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