- 15 de enero de 2025
La muerte de Karla Patricia Cortés Cervantes, conductora de Uber, ha generado indignación por la falta de acción de las autoridades y la empresa
La trágica muerte de Karla Patricia Cortés Cervantes, conductora de Uber, dejó una herida profunda en su familia y encendió las alarmas sobre los vacíos en los protocolos de seguridad de la plataforma.
El 29 de diciembre de 2024, Karla Patricia fue encontrada sin vida en calles de la alcaldía Azcapotzalco, con un disparo en la cabeza tras haber sido secuestrada durante dos horas. Sus familiares exigen que el caso sea investigado como feminicidio y denuncian el abandono por parte de la empresa.
El lunes 9 de enero, familiares, amigos y colectivos feministas se congregaron afuera de las oficinas de Uber, en la colonia Juárez, para exigir justicia y denunciar la inacción de la compañía.
"La empresa Uber no ha hecho nada para estar en contacto conmigo, tampoco ha dado un pronunciamiento íntegro. En ningún momento recibimos un acompañamiento ni una comunicación humana de Uber respecto al asesinato de mi mamá", señaló afuera de las oficinas de la empresa.
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Brisa, quien ha encabezado la lucha para exigir justicia, acusó a la plataforma de ignorar las señales de alerta que su madre activó durante el viaje en el que perdió la vida.
Según relató, Karla Patricia emitió mensajes pidiendo ayuda antes de ser secuestrada, pero no obtuvo respuesta de la compañía. "Desde un inicio, mi mamá había activado mensajes de alerta sobre su viaje y la empresa no hizo nada", aseguró.
En un comunicado emitido tras los hechos, Uber expresó su pesar y afirmó estar en contacto con la familia de la víctima:
"Compartimos el dolor de los familiares de la socia conductora Karla Patricia tras la terrible noticia de su asesinato. Tan pronto recibimos su información de contacto nos comunicamos con su hija Brisa para apoyarla en este difícil momento, acercando información respecto a la cobertura de seguro con que cuentan todos los viajes realizados mediante la app", señaló la empresa.
Protestas y exigencias de justicia
El lunes 6 de enero, Brisa, acompañada de familiares, amigos y colectivos feministas, se manifestó frente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Con pancartas y un clamor que resonaba en la avenida, exigieron respuestas claras y acciones contundentes. La joven denunció que las autoridades buscan clasificar el caso como homicidio doloso, lo que, según ella, reduciría la gravedad del crimen y obstaculizaría una investigación exhaustiva.
"Desde el primer momento nos hemos sentido abandonados", señaló Brisa. La joven relató que no fue notificada del asesinato de su madre hasta las primeras horas del 30 de diciembre, cuando tuvo que reconocer el cuerpo en el Instituto de Servicios Periciales. Desde entonces, ha enfrentado un proceso lleno de trabas burocráticas y un doloroso silencio por parte de las autoridades.
Además de lidiar con el duelo, Brisa ha tenido que asumir responsabilidades inesperadas. Entre ellas, proteger a su hermana menor, Ana Gabriela, de 15 años, quien también enfrenta la incertidumbre y el miedo que ha dejado el asesinato de su madre. Pese a la gravedad del caso, ni Uber ni las autoridades han proporcionado garantías de seguridad para la familia, según denunció Brisa.
Los videos que circulan en redes
La gravedad del caso se intensificó con la difusión de videos en redes sociales que muestran los últimos momentos de la tragedia. En las imágenes, se observa la camioneta blanca de Karla Patricia estacionada en una calle de Azcapotzalco.
Dentro del vehículo hay otra persona y, en un acto atroz, se ve cómo el cuerpo sin vida de la conductora es arrojado al asfalto antes de que el coche arranque y huya. Más tarde, la camioneta fue localizada por las autoridades.
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