- 01 de octubre de 2024
El trágico incidente se desencadenó cuando cuatro delincuentes retuvieron al operador de un taxi, intentando robar su vehículo y acabando con su vida a balazos.

Una noche marcada por la violencia y la indignación se desató en el barrio Xitototla, en Zacatelco, Tlaxcala, cuando habitantes consumaron un linchamiento contra un policía de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSC) y dejaron gravemente herido al director de la Policía de Investigación de la Procuraduría local. Este acto extremo fue provocado por el asesinato a balazos de un taxista a manos de un grupo de asaltantes que intentaban robar su taxi.
El trágico incidente se desencadenó cuando cuatro delincuentes retuvieron al operador de un taxi, intentando robar su vehículo y acabando con su vida a balazos. Testigos del robo y del homicidio reaccionaron de manera inmediata, reteniendo a dos de los asaltantes mientras los otros lograban escapar.

La situación se tornó aún más violenta cuando elementos policiales llegaron al lugar para rescatar a los ladrones retenidos, pero fueron detenidos y severamente golpeados por los pobladores. La situación escaló rápidamente, con cientos de habitantes congregándose en la plazuela de la comunidad.
Durante más de dos horas, los pobladores tomaron la justicia en sus propias manos, golpeando brutalmente a los delincuentes retenidos y a los elementos policiales. Incluso, impidieron el acceso de los reporteros a la zona de conflicto y amenazaron a un vecino con cámaras de videovigilancia para que apagara sus dispositivos y no quedara evidencia del linchamiento.
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El caos persistió hasta que llegó al lugar el titular de la SSC, Alberto Perea, quien tras dialogar por horas con los ciudadanos y recibir severos reclamos por la inseguridad e impunidad en Tlaxcala, logró rescatar al policía gravemente golpeado. Sin embargo, al ingresar al Hospital General de Tlaxcala, el policía víctima del linchamiento sufrió un paro cardíaco y lamentablemente falleció.
Los habitantes, cansados de la ola de robos en la comunidad, dirigieron sus acusaciones al alcalde Hildeberto Pérez por no garantizar la seguridad pública de los vecinos ni proteger su patrimonio. A pesar de la implementación del protocolo antilinchamiento por parte de la SSC, la situación escaló hasta desenlaces trágicos y pérdidas irreparables.
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