Dani Alves niega abuso en contra de joven: 'empezamos a perrear, pensé que había atracción'

En la tercera jornada de su juicio por agresión sexual, Dani Alves, exfutbolista del Barcelona y Pumas, negó haber agredido a una joven de 23 años en el baño VIP de la discoteca  Sutton en Barcelona, el 30 de diciembre de 2022. En su testimonio, aseguró que todas las relaciones fueron consentidas.

Respondiendo únicamente a las preguntas de su abogada, Alves rompió a llorar al recordar cómo se enteró de la denuncia en su contra, insistiendo en que no es una persona violenta. Según su versión, cuando pagó la indemnización de 150 mil euros, estaba pasando por un momento económico difícil, con contratos de patrocinio cancelados y su salida del club Pumas de México.

El futbolista relató que la noche del incidente, él y su amigo fueron abordados por tres jóvenes en la zona VIP de la discoteca. Afirmó que en ningún momento percibió incomodidad por parte de las chicas, y que las interacciones fueron mutuamente consensuadas. Según su testimonio, la joven lo tocó primero, lo que interpretó como una señal de atracción, y ambos decidieron continuar en el baño.

"Estábamos cercanos y empezó ella a acercarse, a acercar sus partes con la mía, empezamos a perrear, empezamos a intimar. Ella puso la mano y empezó a tocar mis partes", narró. "Pensé que había atracción sexual y (le) hablé para que fuéramos al baño, ella me dijo que sí, no tuve que insistir", añadió.

Cabe señalar que el futbolista ha cambiado varias veces su versión de los hechos. Al principio negó cualquier contacto o coincidencia con la víctima, mientras que después confesó que sí hubo relaciones sexuales.

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Frente al tribunal, Alves detalló los encuentros, afirmando que en ninghubo violencia físicaSún momento . Sin embargo, admitió que su versión varió a lo largo de la investigación para evitar problemas con su pareja. A pesar de esto, dos psicólogas designadas por la defensa señalaron que Alves estaba consciente de sus acciones esa noche, desafiando la estrategia de la defensa de atribuir su comportamiento a la embriaguez.

Los peritos médicos también arrojaron luz sobre el caso, señalando que la ausencia de lesiones no desacredita la denuncia de agresión sexual, ya que es común en muchos casos. La fiscalía enfatizó que la falta de resistencia de la víctima no implica consentimiento, y rechazó la idea de que Alves no pudiera distinguir el consentimiento de la víctima.