MALTRATO ANIMAL
Sacrifican a jaguar en peligro de extinción en sierra de Atoyac
Un jaguar fue abatido por lugareños en la sierra de Atoyac, generando indignación entre ambientalistas
La sierra de Atoyac de Álvarez, en Guerrero, ha sido escenario de un triste episodio que evidencia la creciente amenaza sobre una de las especies más icónicas de México. Un jaguar, felino en peligro de extinción, fue abatido por habitantes de la zona rural, hecho que ha despertado la indignación de ambientalistas y defensores de la fauna.
Cuauhtémoc Contreras, presidente de la fundación "Lucio Vive", dio a conocer la noticia a través de sus redes sociales, denunciando la caza del jaguar como un reflejo del daño que los seres humanos están causando al ecosistema.
Contreras hizo un llamado a la sociedad a tomar conciencia sobre las graves repercusiones de este tipo de acciones, recordando que la población de jaguares en Guerrero es extremadamente reducida. De acuerdo con Wild Felids Conservation, solo se estiman alrededor de 113 jaguares en todo el estado.
El jaguar necesita vastos espacios para sobrevivir, abarcando hasta 100 kilómetros cuadrados donde se desplaza en busca de presas. La reducción de su hábitat natural debido a la deforestación y la expansión de asentamientos humanos los obliga a acercarse a comunidades rurales, donde muchas veces terminan alimentándose de ganado, lo que genera un conflicto directo con los ganaderos. A pesar de existir seguros que cubren las pérdidas de ganado por depredadores, estos felinos siguen siendo víctimas de la caza.
La importancia del jaguar
Contreras lamentó la muerte del jaguar hembra y advirtió que acciones como esta contribuyen a un desequilibrio ecológico que podría desatar la proliferación descontrolada de otras especies silvestres, convirtiéndose en plagas para los cultivos. La matanza de un jaguar no solo afecta a su población, sino que pone en riesgo la salud del ecosistema local.
Lo más alarmante es que, a pesar de los mitos y temores que rodean a estos grandes felinos, no se ha registrado un solo ataque de jaguares a seres humanos en México. Estos animales, generalmente, evitan el contacto con las personas y se ocultan cuando detectan su presencia. Sin embargo, la desinformación y los mitos alrededor de la figura del jaguar los han convertido en blanco de caza indiscriminada.
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Contreras subrayó que esta pérdida no es solo de un animal, sino de un símbolo cultural que representa la rica biodiversidad del país. La extinción de los jaguares sería un golpe devastador para el patrimonio biológico de México y una evidencia más del daño irreparable que las actividades humanas están infligiendo sobre la naturaleza
"No hay hasta el momento registro de ataques a seres humanos en México por Jaguares, estos felinos son objeto de muchos mitos, leyendas, cuentos, chismes, que llevan a que sean asesinados, recordemos, se están acabando y si seguimos así llegará el día en que solo se le conozca en fotografías", dijo.
El llamado de los ambientalistas es claro: se necesita una mayor intervención gubernamental, no solo en la aplicación de leyes de conservación, sino en la educación de las comunidades locales sobre la importancia de coexistir con la fauna salvaje. La preservación de los jaguares no es solo una cuestión de ecología, sino también de respeto hacia el equilibrio natural que sostiene la vida en el planeta.
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