La ivermectina generó un debate en torno a su uso para atender casos de COVID-19. Pero tras 16 ensayos clínicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó NO PRESCRIBIR este medicamento en pacientes infectados con el coronavirus.
Luego de ensayos clínicos en los que participaron dos mil 400 personas, el organismo determinó no usarla, pues no se han mostrado resultados concluyentes.
Nuestra recomendación es no utilizar la ivermectina para los pacientes COVID-19, independientemente del nivel de gravedad o de la duración de los síntomas", aseguró Janet Díaz, jefa del equipo de respuesta clínica al virus de la agencia de la ONU.
Por ello, el doctor Bram Rochwerg, investigador de la Universidad McMaster de Canadá y miembro del panel de la OMS, aseguró que las recomendaciones se actualizarán a medida que las nuevas investigaciones confirmen o amplíen el estado actual de los conocimientos.
¿Qué es y para qué sirve la ivermectina?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la ivermectina es un antiparasitario veterinario.
Se usa de manera interna para eliminar: nematodos como los estróngilos spp, triodontophurus spp, oxiurus spp, áscaris spp, Capillarias, Habronema spp o nematodos pulmonares.
Y también se usa como antiparasitario externo para erradicar: piojos, garrapatas, ácaros de la sarna sarcóptica, notoedrica y otodectica.
La ivermectina es utilizada en caninos, felinos, equinos, bovinos, especies silvestres, conejos, roedores, ovinos, caprinos, porcinos y reptiles.
Este medicamento "estimula la liberación del GABA (ácido gamma-amino-butírico), agente neurotransmisor inhibitorio que actúa a nivel de las neuronas presinápticas parasitarias, produciendo la muerte por parálisis flácida", detalla la UNAM.
El uso de ivermectina en humanos
Las tabletas de ivermectina han sido usadas en humanos para tratar algunos parásitos como estrongiloidiasis intestinal y oncocercosis. Únicamente en casos específicos y bajo receta médica.
Mientras que las formulaciones tópicas (ungüentos o cremas) de este medicamento están aprobadas en Estados Unidos para el tratamiento de parásitos externos como piojos y algunas condiciones de la piel.
Al transcurrir la pandemia por COVID-19, diversos médicos comenzaron a hacer uso de este tratamiento para atender a los infectados por el nuevo coronavirus.
Sin embargo, aunque ha sido usada en humanos para tratar parásitos, NO es recomendable para pacientes con COVID-19 debido a los efectos secundarios que puede provocar.
De acuerdo con la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés), los daños que puede provocar la ivermectina son:
- Salpullido que puede llegar a ser grave y requerir hospitalización
- Náuseas
- Vómito
- Diarrea
- Dolor de estómago
- Hinchazón del rostro o de las extremidades
- Mareos, convulsiones, confusión
- "Las anormalidades en las pruebas de laboratorio incluyen disminución en el conteo de glóbulos blancos y pruebas hepáticas elevadas", concluyó la FDA.