La noche del 7 de septiembre un sismo con magnitud de 7.1 y epicentro en Acapulco, Guerrero, sorprendió a las y los mexicanos, quienes rememoraron los momentos de pánico que desató el mismo fenómeno pero en 2017.
En medio del caos surgieron diversas incógnitas, entre ellas decenas de personas se preguntaron cuál fue la duración del sismo y otras cuestionaron sobre las diferencias entre magnitud e intensidad.
Si eres de las personas que desconoce esta diferencia, aquí te explicamos.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), la magnitud e intensidad son escalas para medir el tamaño o el impacto de un temblor.
Magnitud
Por un lado la magnitud se obtiene de forma numérica a partir de registros obtenidos por sismógrafos y está relacionada con el tamaño y la energía liberada durante un temblor.
Para calcular dicha energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos con base en los registros que arrojan los sismógrafos de diferentes estaciones.
En estos registros se miden las características de las ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro. Estos valores son introducidos a una fórmula, obteniendo así la magnitud.
"Actualmente ya no se usa la escala de Richter original, la cual es algo antigua y en su momento se hizo para ser utilizada con un tipo de sismómetro que ya no se usa y en otra región geográfica diferente a México", destaca el SNS.
Actualmente las magnitudes que se usan son: la magnitud de coda Mc, la magnitud de energía Me, la magnitud de momento sísmico Mw, entre otras.
Algunas son más rápidas de calcular pero menos precisas, otras son más precisas pero su cálculo necesita más tiempo; unas son más confiables para sismos pequeños, otras para sismos grandes.
"Esta es una de las razones por la cual, para algunos sismos, la magnitud preliminar -la primera que se reporta- a veces se cambia un tiempo después, cuando ya se pudieron realizar cálculos más precisos".
Intensidad
En el caso de la escala de intensidad se asigna en función a los daños o efectos causados al hombre, sus construcciones y en el terreno natural de la localidad.
Para asignar un grado de intensidad se emplea la escala de Mercalli modificada, la cual emplea números romanos, del I al XII, explica la UNAM.
