Por años, la Iglesia ha enfrentado acusaciones de proteger a sacerdotes ante cientos de denuncias por pederastia. Estas omisiones han provocado que el patrón siga repitiéndose y los clérigos se aprovechen de su contacto con niñas y niños, y de su "respetada" imagen ante la comunidad. Esto conjugado, trae consigo altos niveles de impunidad al hablar de agresiones sexuales.
"Los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica son tan antiguos como la propia Iglesia", detalla el informe La tercera oleada: Justicia para los sobrevivientes de abuso sexual infantil en la Iglesia católica de América Latina de Child Rights International Network (CRIN).
Hasta ahora, la Iglesia no ha sido capaz de responder a la violencia originada en su seno y tampoco se han preocupado por reparar los daños a los cientos de víctimas.
Las cifras no mienten, como prueba, el análisis realizado por CRIN. Este informe revela la lista de los países donde se registran más denuncias contra sacerdotes por abuso sexual.
En Cuba no se encontró información en los medios de comunicación sobre el abuso sexual infantil en la Iglesia Católica. Tampoco hay estadísticas oficiales disponibles sobre el número de denuncias penales presentadas.
En el Salvador, Brasil, Perú y Honduras no hay investigaciones a profundidad que revelen con exactitud el número de víctimas por agresiones sexuales.
Panamá: De 2006 a 2019 se registraron 13 casos.
Uruguay: En 2016, la Conferencia Episcopal de Uruguay informó que había recibido 44 denuncias. Sin embargo, la Iglesia no remitió ninguna de las denuncias a las autoridades civiles.
Bolivia: De 2009 a 2019 se documentaron 60 casos.
Argentina: De 1981 a 2017 se registraron 129 casos.
Colombia: De 2017 a 2019, la Fiscalía de este país procesaba 151 investigaciones por denuncias de abusos sexuales a niños y niñas por parte de clérigos católicos.
Chile: La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Chile declaró que se han producido un total de 243 denuncias contra el clero y empleados de la Iglesia católica.
México: El país con más denuncias. En febrero de 2019, la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes de este país, declaró que había llevado 550 casos de abusos sexuales.
Técnicas empleadas para silenciar
Una serie de irregularidades, impunidad y corrupción envuelven la disposición que tienen las víctimas para denunciar. Y es que, según CRIN, la Iglesia de América Latina emplea tácticas para silenciar los casos.
Una de ellas es culpar a las víctimas y a sus padres: la Iglesia sostiene que las familias violan el deber de "cuidado, salvaguarda y vigilancia hacia los hijos".
La manipulación psicológica es otra de las técnicas. La Iglesia dice a las familias que las denuncias son un ataque contra Dios y que "se irán al infierno".
Pagos secretos: los sobrevivientes de abusos han acusado a los obispos y sacerdotes católicos de ofrecerles dinero a cambio de su silencio.
En 2002 se acusó a la Iglesia católica de México de realizar estos pagos secretos a víctimas de abusos.
Ante esto, CRIN recomienda mejorar el acceso a la justicia para los sobrevivientes eliminando barreras que les impedían emprender acciones legales.
Aún con cifras sesgadas, los sobrevivientes de abusos sexuales auguran que América Latina se convertirá en la tercera región a nivel mundial en ser testigo de revelaciones en masa que expondrán el abuso generalizado y cómo la Iglesia lo ocultó.