Las historias de las víctimas y sobrevivientes de la masacre en Reynosa

El pasado 19 de junio en Reynosa, Tamaulipas, se vivieron momentos de terror pues hombres armados salieron a las calles a disparar contra civiles inocentes. 

Aquí algunas de las historias de las víctimas y sobrevivientes de la masacre en Reynosa. 

Fernando Ruiz Flores

Fernando acababa de graduarse como técnico en enfermería. Tenía 19 años. 

En el momento del ataque estaba a la espera de que le pagaran su sueldo, pues trabajaba como albañil, junto a su padrastro, para poder pagar sus estudios de medicina. 

Junto a él murieron otros dos de sus compañeros. 

Jaime Ruiz

Jaime Ruiz Martínez logró sobrevivir al ataque donde murió su hijastro. 

"Estaba trabajando mi hijo y llegaron las personas matando gente a diestra y siniestra, pura gente inocente", Jaime Ruiz, padre de Fernando a Imagen Televisión. 

"A mi padrastro no lo mataron porque se les acabaron las balas", señaló Olga Ruiz, hermana de Fernando e hija de Jaime. 

Eduardo

Trabajaba en una maquiladora en Reynosa, Tamaulipas. Había sido empleado del diputado local del PAN, Alberto Lara. 

Verónica García 

El día de la masacre, los padres de Verónica García, de nombre Jerónimo y Alicia, quienes tenían 63 y 60 años respectivamente, además de su hermano, Alfredo, quien contaba con 30 años, fueron asesinados. 

El comando armado les robó su camioneta y los asesinó. Cuando ella salió de su casa a ver lo que ocurría, la secuestraron y la subieron a un automóvil, donde estaba otro joven. 

Elementos de seguridad comenzaron una persecución y el vehículo de los delincuentes se estrelló, ahí los liberaron. Uno de los captores murió en el enfrentamiento y el otro fue detenido. 

"Cuando nos llevaban en el carro, a través de los radios ellos se estaban reportando, que ya habían hecho el desmadre, que ya habían calentado la plaza, que regresaban a Río Bravo, pero chocaron, porque los seguían los estatales, fue así como logramos salir junto con otro chico que estaba también secuestrado", dijo al Heraldo. 

Norma Patricia

El esposo de Norma Patricia murió, junto con un taxista, ese 19 de junio en Reynosa, Tamaulipas. 

Su esposo, de origen guatemalteco, era mecánico y reparaba celulares. El día de la agresión había pedido un taxi para ir a comprar unas piezas para reparar un celular. 

Hombres armados interceptaron tanto al señor como al taxista, los asaltaron y los asesinaron. 

Norma se encerró con sus hijas en su casa por temor. Escuchó los balazos. Cuando se asomó por la ventana vio el cuerpo de su esposo y el del taxista. Reclama que las autoridades tardaron más de cinco horas en hacer el levantamiento.

"Es constante, no es de ahorita, de ayer o antier, ya tiene mucho tiempo así. Lamentablemente, hay muchas personas con miedo. Yo tengo mucho miedo, yo me salí de mi casa, estoy en la casa de mi mamá", dijo a El Heraldo. 

Entre las víctimas también está el dueño de una tienda de abarrotes, de 55 años y un joven de 24, quien compraba unos productos cuando los hombres armados pasaron por el lugar y les dispararon. 

Los hombres armados también ejecutaron a un hombre de la tercera edad que caminaba sobre la banqueta. Al mismo tiempo asesinaron a otra persona que caminaba en el sentido opuesto. 

Las autoridades han reconocido que 19 personas murieron ese sábado, aunque los testigos dicen que fueron más. De los fallecidos, cuatro eran presuntos sicarios, entre ellos una mujer.