Con ayuda de una computadora, en medio de la incertidumbre y sumida en la desesperación: así fueron las diligencias que María del Carmen Volante realizó para buscar a su hija Pamela Gallardo Volante durante el momento más crudo de la pandemia por COVID-19.
Ya son cuatro años sin su hija, en los que el tiempo pasa lento y con tristeza, según cuenta María del Carmen. Pese a las omisiones de las instituciones, la madre asegura que guarda la esperanza de poder volver a verla.
Pamela Gallardo Volante tenía 23 años cuando desapareció el 5 de noviembre de 2017 en el kilómetro 13.5 de la carretera Picacho-Ajusco, alcaldía Tlalpan, Ciudad de México.
Ese día Pamela acudió al "Soul Tech Festival 2017" en compañía de su entonces novio, Jesús, y dos amigos más.
Después de ese evento que duró toda la noche, su familia ya no la volvió a ver. Ese día Jesús llamó a María del Carmen a las 3 de la madrugada para comunicarle que no sabía dónde estaba Pamela, pues "la había perdido de vista" en una pelea.
Fue así como para la familia de la joven, Jesús se convirtió en el principal sospechoso. Sin embargo, no se ha logrado determinar una línea de investigación en su contra que lleve a su detención por la desaparición de Pamela.
Buscar a Pamela en plena pandemia
Si el caso presentaba ya un atraso, la pandemia supuso un retardo aún mayor. En entrevista con Quinto Poder, María del Carmen aseguró que el enojo y la desesperación la invadieron cuando se vio forzada a permanecer encerrada debido a que el COVID-19 llegó a México.
Y es que desde aquel 2017, la madre ha sido la encargada de realizar rastreos, búsquedas en campo y colocación de pesquisas para dar con el paradero de su hija. Incluso se ha rapado para ingresar a lugares peligrosos donde sabe que las mujeres son víctimas de delitos.
En esos cuatro años ha lidiado con trámites burocráticos, cambios de titulares de las fiscalías encargadas de investigar la desaparición de Pamela y los retrasos en el caso por la pandemia.
Cuando la pandemia parecía ir a la baja, las familias de desaparecidos comenzaron a tener reuniones de media hora con autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX. A estas charlas únicamente ingresaba un familiar, pero "siempre abusan de las familias cuando vas solo, no tienes soporte", afirmó Maria del Carmen.
En poco más de año y medio que ha durado la contingencia sanitaria, la familia ha tenido cuatro reuniones presenciales con las personas encargadas de buscar a Pamela.
"El caso no sólo está pausado desde que inició la pandemia, sino desde antes", expresó María del Carmen.
El tema económico también supuso un reto para la familia, pues debido al cierre de negocios, los recursos para seguir la búsqueda por su cuenta se vieron límitados. Por ejemplo, dedicar una semana para acudir con colectivos a buscar personas desaparecidas a otro estado supone desembolsar poco más de 15 mil pesos.
"Es desgastante", dice María del Carmen, pues para poder ver devueltos dichos recursos debe ingresar solicitudes que tardan hasta ocho meses en ser resultas.
Desde el pasado mes de marzo se estableció una recompensa por 500 mil pesos a quien brinde información que ayude a dar con el paradero de Pamela.
La madre cuenta que ella y su familia -a modo de prueba- han intentado comunicarse a los números telefónicos que indica el cartel; sin embargo, nadie contesta. La única respuesta que dan las autoridades es: "lo solucionaremos".
Una exigencia que no se detiene
María del Carmen cuenta cada día que pasa sin su hija y debido a la falta de respuestas, asegura que el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha fallado.
"Yo creí en ti, pero has traicionado a la madre que un día te pidió, te suplicó que buscaras a su hija. Lo único que tú me has dado es decepción, pero yo creo que en tu mundo, si escuchas la voz de esta madre, te va a zumbar el corazón, porque yo no voy a dejar de buscar a Pame".