300 mujeres víctimas de feminicidio y desaparición fueron recordadas por sus familias este 1 de noviembre. Entre fotografías, velas, flores de cempasúchil, lágrimas y recuerdos; madres, padres, hermanas y hermanos gritaron ¡Justicia!
El monumento a la Revolución fue sede de una ofrenda que colocaron las familias como una forma de visibilizar la violencia que viven día a día las mujeres en México. Ni la lluvia detuvo a quienes extrañan o quieren de vuelta a sus hermanas, madres e hijas.
En el marco del Segundo Encuentro de Familiares de Víctimas y Huérfanos de Feminicidio en México, la fundadora de Los machos nos matan en México, Sandra Soto, convocó a las familias, que ahora formaron una red para luchar contra la impunidad y la violencia feminicida en nuestro país.
"De esta manera logramos visibilizar lo que estamos pasando y las historias de nuestras mujeres; así como todas las irregularidades que pasan en nuestros procesos en los que se ve impedido al acceso a la justicia. Lo que hacen las autoridades es dejar que se pierda tu voz y que te consuma el dolor", detalló Soto en entrevista con Quinto Poder.
La historia que llevó a Sandra a convertirse en activista, narra un camino de dolor para ella y toda su familia. Dolor provocado por el asesinato de su hermana Serymar.
El 28 de enero de 2017, tras una discusión, Alejandro Ugarte atropelló a Serymar Soto. La pareja se había comprometido pocos días atrás.
El 22 de noviembre 2018, Ugarte recibió sentencia condenatoria de 46 años y tres meses de prisión sin beneficio alguno. Sin embargo, el feminicida interpuso un recurso de revisión el pasado 7 de junio de este año, con el objetivo de revocar la sentencia, argumentando que sus derechos habían sido violados durante el proceso penal.
Aunque en septiembre el Tribunal de Alzada de Coahuila ratificó la condena, Sandra afirma que el proceso fue "díficil, largo y sufrido, en el que tuvimos que dejar el duelo de lado y enfrentarnos a esto".
Este camino lo conoce bien Luz María, mamá de Yesica Celene Hernández Mujica, una mujer que fue asesinada el pasado 19 de marzo de 2018 mientras laboraba en una de las tiendas de la plaza Reforma 222. Ese día, Oscar Alejandro ingresó al local, disparó contra Yesica y luego de perpetrar el feminicidio, intentó suicidarse sin éxito.
Actualmente, Oscar Alejandro se encuentra preso en el Reclusorio Norte; sin embargo, no ha recibido sentencia. Ni por el feminicidio de Yesica, ni por la violencia intrafamiliar en contra de ella y tampoco por haber dejado en orfandad al hijo de ambos.
Luz María enfrenta una lucha doble: buscar justicia para su hija y para el pequeño de cinco años.
Narró que en el Reclusorio Norte se ha enfrentado a más de una injusticia, por ejemplo, al hablar del tema de reparación del daño por el feminicidio contra su hija. Y es que un juez alegó que ella no podía esperar que el acusado pagara esta compensación económica si no puede trabajar, porque "lo están privando de su libertad".
Luz María aseguró que a pesar de las duras batallas que pueda enfrentar, ella continuará por Yesica y por el pequeño que sigue preguntando por su madre.
"Tal vez nunca voy a sanar, porque era mi única hija, lo único que yo tenía. No tengo paz, no tengo tranquilidad, no dejo de llorar en silencio. A veces el niño se da cuenta y me abraza; yo le digo que tengo que llorar porque era mi hija así como era su mamá", narró Luz María entre lágrimas".
Como otra muestra de injusticia, añadió que la perito que certificó al menor de edad, aseguró que él se encontraba bien. Pero la madre de Yesica bien sabe que no es así.
"Justo el 31 de octubre me dijo que quiere ver a Yesica y le respondí que él ya sabe dónde está. Entonces decidió escribirle una carta diciéndole que la extraña y que quiere que lo vea crecer grandote. Yo le dije que ella siempre lo va a cuidar".
Afirmó que mientras el pequeño crece, pregunta más por su mamá. Para este Día de Muertos, él decidió poner una ofrenda aunque a Luz María no le gusta, pues aún no puede aceptar que su hija no está con ellos.
Entre abogados y jueces incompetentes, el recurso que usó la madre de Yesica fue ir ante la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum y la procuradora de justicia, Ernestina Godoy; "pero de nada sirve", aseguró.
Por eso, a ellas y a Ándres Manuel López Obrador, les envía el siguiente mensaje:
"Que nos apoyen, porque no es justo que ella muy joven tuvo que dejar al niño y él la necesita demasiado. Es muy pequeño, le falta mucho por vivir. Le digo al presidente que nos escuche y nos de justicia para que yo así pueda descansar un poco sabiendo que el feminicida va a pagar".
México registra actualmente 726 casos de feminicidio de enero a septiembre de 2019; colocando a Monterrey, Culiacán, Juárez, Xalapa y Guadalajara como las principales ciudades feminicidas.
Sin embargo, esta cifra sólo revela una pieza del panorama, pues en el mismo periodo de tiempo, también se tienen registrados dos mil 197 homicidios dolosos cometidos contra mujeres. De estos, se desconoce cuántos fueron tipificados incorrectamente pudiendo haber sido un caso de feminicidio más.
