Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ejemplificó con el caso de Florence Cassez su hipótesis de que la vacunación con jeringas vacías es un "montaje"; inclusive, señaló a periodistas como Carlos Loret de Mola por ser cómplices de este episodio que es calificado como un acto de impunidad.
Corría el año 2005, cuando una ciudadana de origen francés, Florence Cassez, y su entonces pareja sentimental, Israel Vallarta, fueron detenidos por integrantes de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), en el rancho Las Chinitas, ubicado en el kilómetro 29.5 de la carretera México-Cuernavaca.
La detención tuvo lugar el 8 de diciembre de 2005 y fue bajo los supuestos cargos de secuestro. Para la televisión se volvió a escenificar el arresto un día después, el 9 de diciembre, se hizo un montaje que fue retransmitido en el noticiero Primero Noticias, conducido por Carlos Loret de Mola.
Es de ahí donde viene la acusación contra el periodista Carlos Loret de Mola, quien es señalado como un supuesto cómplice de las autoridades federales. En octubre de 2020, a través de un video, dijo que había "cometido un error", pero que jamás se prestaría a un montaje.
Otro de los personajes involucrados es Genaro García Luna, quien habría ordenado el montaje. Años después fungió como secretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón (2006-2012).
¿Pero por qué el caso Cassez es polámico más allá del montaje? Luis de la Barreda Solórzano, del Programa Universitario de Drechos Humanos de la UNAM, argumentó que en el caso de la ciudadana francesa hubo irregularidades en el procedimiento e inconsistencias en las pruebas.
El 27 de abril de 2008, Cassez fue condenada a 96 años de prisión bajo los siguientes cargos: cuatro secuestros, asociación delictuosa y posesión de armas. Israel Vallarta siempre aseguró que Florence era inocente. Para marzo de 2009, y tras una apelación, el castigo se redujo a 60 años.
A pedido de las autoridades francesas, Cassez fue repatriada en junio de 2009. El escándalo terminó de estallar en abril de 2010, cuando las mismas autoridades reconocieron que todo había sido un montaje; sin embargo, la absolución de la ciudadana francesa llegó hasta marzo de 2012 y por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).