El periodista Jorge Ramos consideró que en México no existen los mismos riesgos para la democracia que en Venezuela porque el presidente Andrés Manuel López Obrador no es el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Déjame ser absolutamente claro en esto: López Obrador no es Nicolás Maduro y no es Hugo Chávez, México no es Venezuela", dijo en una entrevista para León Krauze en Ciberdiálogos.
Ramos dijo que López Obrador lo ha dicho en varias ocasiones, "y en ese caso quiero creerle", de que no va a buscar la reelección en México.
Indicó que ganó democráticamente por el voto de más de 30 millones de mexicanos y está convencido que debe cumplir todos y cada uno de sus días de su sexenio, pero ni uno más.
Estoy totalmente en contra de los que sugieren que debería dejar el poder antes por cualquier posibilidad. No, yo no estoy de acuerdo con eso, yo creo que López Obrador debe continuar en el poder hasta el último día, porque así es la democracia", dijo.
Ramos indicó que Lopez Obrador sigue esa larga tradición mexicana en donde los presidentes acumulan excesivo poder y eso es lo que se está viendo en estos momentos.
Veo con gusto que anda por ahí un fragmento de mi entrevista con @jorgeramosnews sobre periodismo, democracia y autoritarismo.
León Krauze (@LeonKrauze) June 12, 2021
Acá les dejo la liga para la entrevista completa. Vale la pena. Siempre interesante charlar y debatir con Jorge.#Ciberdialogoshttps://t.co/KDA6WlyGz7
Señaló que en México no hay un contrapeso en estos momentos, un contrapoder, por eso le toca a los periodistas ser el contrapoder, cuando parece no haber un contrapoder político.
Consideró que López Obrador ha cambiado de lugar: "en algún momento estábamos del mismo lado y me refiero del mismo lado de la oposición, estuvimos en contra de la corrupción de (Enrique) Peña Nieto o de los abusos de (Carlos) Salinas de Gortari o de la fallida guerra contra el narco de Felipe Calderón".
En algún momento dijo- estabamos del lado del contrapoder, pero quien cambio no fuimos nosotros, nosotros seguimos ahí, quien cambió fue él, quien se movió fue él, quien está pasando al momento de acumular el poder es él.
Para Ramos, López Obrador sigue siendo un demócrata: "no tengo la menor duda que fue elegido democráticamente y que está gobernando dentro de los parámetros de la democracia mexicana, una democracia mexicana todavía muy joven y con muchos problemas, y no totalmente consolidada ni establecida".
Consideró que México sí está viviendo una democracia, no la que muchos quisieran ni la que busca una cuarta transformación, ya que para muchos López Obrador ha abusado de su poder y está acumulando demasiado poder, pero a final de cuentas comparado con el periodo de 1929 al 2000 de la dictadura perfecta México sí vive una democracia.
El problema de México, dijo, más que una falta de democracia es la violencia, ya que hay más de 83 mil personas que han muerto desde que López Obrador llegó al poder, en el 35 por ciento del territorio mexicano, según el Comando Norte de EU, no hay autoridad, los feminicidios siguen demostrando que en México la impunidad gobierna.
Ramos señaló que el gran fracaso de López Obrador es su incapacidad para controlar la violencia y para acercarse a las víctimas, a las mujeres, a las feministas, a las víctimas de la violencia, tratando de disminuir el impacto que esto ha tenido en la vida mexicana.
Cuando tienes 3,000 muertos al mes no puedes decir que hay un éxito en la estrategia contra la violencia y ese yo creo que es la gran falla de López Obrador", dijo.