- 16 de junio de 2025
Miles de queretanos enfrentan apagones, calles inundadas y socavones por las fuertes lluvias.

Las imágenes son estremecedoras: una lancha atraviesa una calle convertida en río para rescatar a una familia atrapada en su casa. Esa fue la escena en Villas de Santiago, una de las colonias más golpeadas por la tromba que este domingo azotó la zona nororiente de Querétaro.
La tormenta —que comenzó pasadas las 17:00 horas— afectó principalmente a la Delegación Epigmenio González, donde vialidades como Pie de la Cuesta, Bulevar de la Nación y Paseos del Pedregal quedaron completamente anegadas. En algunos puntos, como Villas de Santiago, el nivel del agua superó el metro de altura, inutilizando vehículos y obligando a los equipos de emergencia a intervenir por vía acuática.
La fuerte lluvia también azotó la zona metropolitana, en donde incluso hubo un desbordamiento en la represa en El Marqués. Tres fraccionamientos quedaron completamente bajo el agua en la comunidad de El Carmen.
Se desborda el dren Peñuelas
El colapso fue generalizado. El dren Peñuelas, que recoge el agua pluvial de zonas como San José El Alto, Colinas de Menchaca y Lomas de San Pedrito Peñuelas, no dio abasto ante la magnitud de la lluvia. Se desbordó, arrastrando basura, escombros, vegetación y hasta vehículos, en un flujo torrencial que convirtió las calles en cauces violentos.
La acumulación de basura y la falta de mantenimiento agravaron el impacto. En Unidad Nacional, por ejemplo, una palmera cayó sobre la vialidad, bloqueando por completo el paso y requiriendo la intervención de Protección Civil. Aunque no se reportaron personas lesionadas, los daños materiales y el colapso urbano fueron evidentes.

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"La calle no estaba encharcada, estaba inundada"
Para habitantes de colonias como Menchaca I, la escena fue angustiante. "La calle no estaba encharcada, estaba inundada. Algunos vecinos ni siquiera podían cruzar la calle por el riesgo de que el agua los jalara; como está de bajada, el agua iba a todo lo que daba", relata la señora Dolores, vecina de la zona a medios locales.
Su testimonio no es aislado. En varias zonas, el agua ingresó a las casas. "La casa se nos llena de agua, también está de bajada y pues toda el agua se viene para el patio, todo se llena de charcos y lodo porque nuestro piso es tierra, luego no podemos salir hasta que se seca porque nos andamos cayendo y ya a la edad de uno, un mal golpe es peligroso".

Bochorno, baches y apagones
Lo paradójico es que las lluvias no trajeron alivio. En plena ola de calor —con temperaturas de hasta 36 grados centígrados—, el bochorno se mezcla con apagones, baches y encharcamientos. En zonas como Cerrito Colorado, los cortes de energía eléctrica han afectado incluso a estudiantes en época de entregas y exámenes finales.
La falta de mantenimiento también se hace evidente en los socavones. En la esquina de Pie de la Cuesta y Blvd. de la Nación, una coladera destapada derivó en un hoyo que días después se transformó en un socavón. "Nomás vinieron a cercar con cinta amarilla y ya", cuenta Lizbeth, vecina de la zona.
Infraestructura rebasada, autoridades reactivas
Aunque el alcalde Felipe Fernando Macías ha declarado que se ha atendido a las zonas afectadas, los testimonios de la ciudadanía reflejan otra realidad: una planeación urbana deficiente, drenajes colapsados, vialidades que no soportan las lluvias, y una respuesta lenta ante reportes previos.
En teoría, las lluvias representarían el fin de la sequía. En la práctica, para miles de queretanos, son una amenaza más en medio de una ciudad cuya infraestructura no está preparada para absorber ni resistir el clima extremo.
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