- 18 de diciembre de 2025
Los tacos de lengua son un referente de la comida mexicana, sobre todo en taquerías
"La clave es el amor", Alberto, taquero de la Ciudad de México, define así la receta para un buen taco de lengua, el cual se encuentra en un momento de celebración, logrando reconocimiento fuera de nuestras fronteras, teniendo el protagonismo como uno de los clásicos más queridos de la gastronomía callejera.
De acuerdo con el más reciente ranking de TasteAtlas, plataforma internacional especializada en cocina tradicional, los tacos de lengua fueron reconocidos como el mejor platillo de menudencias del mundo rumbo a 2026, al colocarse entre los primeros lugares de su listado global dedicado a vísceras y preparaciones tradicionales hechas a partir de ellas.
El platillo mexicano, elaborado con lengua de res cocida lentamente y posteriormente asada, alcanzó una calificación promedio de 4.51, posicionándose como el cuarto mejor plato de vísceras a nivel mundial, por encima de recetas emblemáticas de Europa, Asia y Sudamérica.
Un ranking sin chefs ni jurados
A diferencia de otros reconocimientos gastronómicos, el listado de TasteAtlas no se define por un jurado especializado ni por chefs de renombre. La plataforma basa sus resultados en la opinión directa de los comensales, mediante un sistema de votación abierta respaldado por algoritmos que eliminan votos automatizados, duplicados o con sesgo nacionalista.
En total, el ranking se construyó con más de nueve mil calificaciones provenientes de distintas partes del mundo, de las cuales casi cinco mil fueron verificadas como legítimas, lo que refuerza el carácter democrático del reconocimiento.
Es decir, no hubo estrellas Michelin ni críticos decidiendo qué debía gustar. Solo personas sentadas frente a un plato, probando y votando.
De la plancha al reconocimiento global
El resultado no sorprende del todo a quienes trabajan detrás del trompo, la plancha y el vapor. Para los taqueros, la lengua siempre ha ocupado un lugar especial: es una carne suave, de sabor profundo, que requiere técnica, paciencia y conocimiento del punto exacto de cocción.
Primero se hierve durante horas hasta alcanzar la textura adecuada; después se pela, se corta y se pasa por la plancha para sellar sabores. El resto lo completa lo de siempre: tortilla caliente, salsa y manos expertas.
En entrevista para Quinto Poder, Alberto resaltó que para disfrutar de un buen taco de lengua la clave es ponerlo al vapor cuatro horas aproximadamente, además de encontrar frescura como parte de la calidad de la carne; destacó que algunas personas prefieren comer la lengua en trozos fritos pero que la gran mayoría la prefiere suave al vapor y en un solo corte.
Ese proceso, repetido diariamente en cientos de taquerías del país, es el que ahora recibe un aplauso internacional.
Tradición popular, impacto cultural
El reconocimiento también confirma algo que en México se da por hecho: que la cocina popular, muchas veces relegada frente a la alta gastronomía, es la que mejor representa al país en el extranjero.
El taco de lengua —presente en mercados, fondas y esquinas desde hace generaciones— demuestra que los sabores tradicionales siguen vigentes y que el paladar global está cada vez más dispuesto a valorar preparaciones que antes se consideraban "difíciles" o exclusivas de ciertas culturas.
El caso del taco de lengua destaca por su sencillez: no hubo magia ni trampas, solo estadísticas, sabor y repetición. La matemática fue clara y democrática. Y el resultado también. Así, cada mordida a un taco de lengua ya no solo representa un antojo o una tradición local, sino un platillo que hoy carga con una distinción global.
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