DEL LÍBANO A LA CDMX
El taco al pastor: la tradición que nació en las calles chilangas y conquistó a todo México
El Tizoncito, reconocido como creador del trompo al pastor moderno, marcó la evolución de este platillo y hoy mantiene viva la tradición con 18 sucursales en el país.
El taco al pastor es hoy uno de los emblemas gastronómicos más reconocibles de la Ciudad de México. Más que un antojo nocturno o un acompañante para la vida acelerada de la capital, este platillo se ha convertido en un símbolo que cruza generaciones, clases sociales y colonias enteras.
Aunque la receta actual parece profundamente mexicana, su historia inició con la migración libanesa que llegó al país a principios del siglo XX. De esa tradición culinaria nació la técnica del trompo, adaptada con ingredientes locales y reinterpretada por cocineros capitalinos.
Fue en la Ciudad de México donde el adobo rojo, la piña al vuelo, la tortilla de maíz y el característico rebane del taquero moldearon la versión moderna del pastor.
El Tizoncito y la creación del taco al pastor como lo conocemos
Dentro de esta evolución, la taquería El Tizoncito ocupa un lugar central. Fundada en los años sesenta, es reconocida como la creadora del taco al pastor tal y como se prepara hoy: carne marinada en adobo, trompo al carbón, láminas delgadas rebanadas con precisión y un toque de piña que equilibra acidez y dulzor
Lo que comenzó como una innovación gastronómica terminó influyendo en el paladar de generaciones y en la forma en que los capitalinos consumen comida callejera.
El proceso también forma parte del atractivo. La carne gira lentamente frente al fuego, caramelizándose hasta lograr ese tono dorado que anuncia el punto exacto. El corte del taquero, fino y rítmico, se ha vuelto una especie de coreografía urbana que acompaña noches de fiesta, comidas familiares e incluso reuniones improvisadas entre amigos.
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Un símbolo de identidad chilanga
Con el paso del tiempo, el taco al pastor dejó de ser solo un platillo para convertirse en un elemento de identidad cultural. Es la comida que reúne a desconocidos en una barra de acero inoxidable, la que aparece en cualquier conversación sobre "lo más mexicano" y la que acompaña la vida cotidiana de la capital, desde la salida de la oficina hasta las madrugadas de fin de semana.
Hoy, hablar del pastor es reconocer su arraigo en la capital y la importancia que El Tizoncito ha tenido para la historia gastronómica de la ciudad. La cadena cuenta actualmente con 18 sucursales en Cuernavaca, Valle de Bravo, Ciudad de México y el Estado de México, además de un menú disponible en su sitio oficial.
En la Ciudad de México, un taco nunca es solo un taco: es tradición, memoria y una cultura que sigue girando, literalmente, todos los días.
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