Madre de joven detenido en marcha de la Gen Z denunciará tortura policial ante Fiscalía de CDMX

La historia de Luis, un joven de 17 años que asistió por primera vez a una manifestación y terminó detenido, golpeado y aterrorizado, se ha convertido en uno de los casos más graves de presunta violencia policial ocurridos durante la marcha de la Generación Z en Ciudad de México (CDMX). Su madre anunció que presentará una denuncia por tortura ante la Fiscalía capitalina, mientras su defensa solicita que el caso sea investigado bajo estándares internacionales.

Sigue nuestro canal en WhatsApp Channels

Luis, estudiante de preparatoria que pausó sus estudios para trabajar vendiendo tacos junto a su madre, fue uno de los 40 detenidos el pasado 15 de noviembre. Su abogada, Azucena Arredondo, sostiene que el joven fue víctima de agresiones físicas y psicológicas que constituyen tortura, por lo que ya presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).

Te puede interesar: "No puedo hablar": Asistente a marcha "apartidista" de la Gen Z dice que por órdenes "políticas" no puede dar declaraciones

"Me golpearon hasta dar mis datos"

El adolescente relató que los primeros golpes los recibió al inicio de la marcha, cuando intentó dialogar con policías equipados con cascos, escudos y varillas. De acuerdo con su testimonio, un agente lo atacó con una punta metálica antes de que se lanzaran gases lacrimógenos. Sin protección, solo recibió auxilio de manifestantes que le dieron agua y goggles para aliviar el ardor.

Durante los enfrentamientos, una piedra lo golpeó en la nuca y perdió el conocimiento. Tras recibir atención de paramédicos, intentó retirarse; sin embargo, afirma que volvió a ser rociado con gas, incluso en una zona donde había heridos. En medio del caos, afirma que ayudó a una policía a evitar agresiones de manifestantes. Minutos después, varios agentes lo sometieron.

"Me tiraron y empezaron a patearme. Me llevaron a una camioneta donde me dijeron que iban a desaparecerme a mí y a mi familia", contó. Luis asegura que los golpes continuaron hasta que reveló su dirección y desbloqueó su teléfono. "Me dijeron que, si querían, yo mañana no despertaba".

36 horas incomunicado en el Ministerio Público

Luis fue trasladado a la Agencia del Ministerio Público Cuauhtémoc-1, donde permaneció 36 horas sin comunicación con su familia, sin comer, sin acceso a un baño y sin asesoría legal inmediata. Describe que él y otros detenidos fueron obligados a sentarse "en orines" y que los agentes tenían tijeras y máquinas para raparlos.

La madre del joven, quien trabaja como cuidadora, vivió horas de angustia hasta lograr verlo. "Cuando lo vi, tenía el rostro inflamado y no podía moverse bien. No voy a quedarme callada", afirmó. La mujer asegura que enfrentarán un proceso legal para protegerlo: "Si no levantamos la denuncia, cualquiera puede acercarse a él. Es lo correcto".

Te puede interesar:  Las claves detrás del fracaso de la Marcha Generación Z 2.0

Defensa: imputación "fabricada"

Tras su detención, la Fiscalía para Adolescentes intentó imputarle homicidio calificado y tentativa de homicidio. Su defensora considera estas acusaciones "fabricadas", al no existir videos, armas o testigos que lo involucren en ataques contra servidores públicos.

Arredondo insiste en que el caso debe investigarse mediante el Protocolo de Estambul: "Fue torturado física y emocionalmente; tenemos que documentarlo para que no vuelva a ocurrir".

La abogada también llamó a los demás jóvenes detenidos a denunciar abusos y agresiones: "Solo así se podrá frenar un patrón de violencia que se repite en cada manifestación".

Más videos en nuestro canal de YouTube

¡Te invitamos a nuestro Newsletter completamente gratis!