Antes del doble homicidio, familia de Carlota "N" denunció ocupación ilegal en Chalco

Una historia marcada por la omisión marco con violencia al municipio de Chalco, Estado de México, luego de que Carlota "N", una mujer de la tercera edad, fuera detenida por el asesinato de dos personas durante un violento enfrentamiento por la posesión de un inmueble. Aunque su hija había acudido previamente a denunciar el despojo del domicilio ante las autoridades, la falta de documentación impidió que se actuara legalmente, y apenas tres horas después de un fallido intento de recuperación con apoyo policial, la tragedia estalló a tiros.

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La colonia Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, ubicada en el poblado de La Candelaria Tlapala, cambió drásticamente cuando Carlota "N", una mujer de la tercera edad, acompañada por dos personas identificadas como Eduardo "N" y Mariana "N", acudió al domicilio que presuntamente les pertenecía, ubicado en la calle Hacienda La Labor. Horas antes, su familia había intentado resolver la disputa de manera legal, sin éxito.

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De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, la hija de Carlota había presentado una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por la supuesta ocupación ilegal del inmueble. No obstante, dicha denuncia no avanzó, ya que la denunciante no entregó la documentación que acreditara legalmente la propiedad del lugar, por lo que el caso no procedió de manera formal.

Un intento fallido de mediación con autoridades

Previo al violento incidente, familiares de Carlota "N" solicitaron el apoyo de elementos de la policía municipal de Chalco para recuperar la casa. Sin embargo, al no existir una orden judicial ni acreditación documental de la propiedad, los agentes informaron que no podían intervenir. Así, tras un breve intercambio en el lugar, los oficiales se retiraron sin realizar acción alguna. Según el reporte, este intento de mediación ocurrió aproximadamente tres horas antes del tiroteo. Horas después del frustrado intento de desalojo pacífico, Carlota "N" regresó al inmueble.

Las detonaciones alertaron a los vecinos, quienes llamaron de inmediato a los servicios de emergencia. Cuando los cuerpos de seguridad arribaron, encontraron el escenario de la tragedia: dos hombres muertos por impacto de arma de fuego y un menor gravemente herido.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Justin Márquez Torres, de 19 años, y Esau Márquez Cortillo, de 51 años. Ambos presentaban heridas letales, siendo la de Esau una lesión en el tórax que le provocó la muerte en el sitio. El menor, de tan solo 14 años, fue alcanzado por disparos en ambas piernas y trasladado de urgencia al Hospital General de Chalco.

Versiones encontradas sobre la posesión del inmueble

Familiares de los fallecidos ofrecieron declaraciones durante el velorio, asegurando que los ahora occisos habitaban legalmente el domicilio, ya que contaban con un contrato de arrendamiento emitido por una tercera persona.

"Mi sobrino rentó la casa, pero no investigó bien a quién se la estaba rentando. Él tiene un contrato de renta. Cuando la señora [Carlota] llegó diciendo que era la dueña, le pedimos que nos mostrara algún documento, pero nunca pudo comprobarlo", relató una mujer identificada como familiar de una de las víctimas.

Según su versión, al contar con ese contrato y sin pruebas por parte de Carlota que acreditaran la propiedad, decidieron continuar habitando el lugar, pese a las advertencias de la adulta mayor. "La señora se molestó porque no le creyeron, y todo fue subiendo de tono... hasta que terminaron sacando las armas", agregó.

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Tras el ataque, autoridades del Estado de México detuvieron a Carlota "N", Eduardo "N" y Mariana "N", señalados como presuntos responsables del doble homicidio. La detención se llevó a cabo el martes 2 de abril y se confirmó su vinculación con los hechos violentos. Los tres enfrentan ahora cargos por homicidio y lesiones agravadas, en espera de que el Ministerio Público determine su situación legal. En tanto, la FGJEM continúa recabando testimonios y pruebas para esclarecer las circunstancias completas de la agresión y la disputa por el inmueble.

El caso ha generado reacciones divididas en redes sociales. Algunos usuarios muestran empatía con Carlota, argumentando que actuó tras un proceso de frustración y desprotección legal, mientras que otros condenan el uso de la violencia como forma de hacer justicia por cuenta propia.

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