Revelan las reglas de la "escuelita del terror" del CJNG

Una impactante revelación ha salido a la luz sobre el proceso de reclutamiento y formación de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según testimonios de tres ex reclutas, el cártel captaba jóvenes bajo la promesa de empleo en Puerto Vallarta, Jalisco, donde se les ofrecían sueldos semanales de entre 2 mil  y 4 mil  pesos, sin requerir experiencia laboral.

Sin embargo, lo que los jóvenes desconocían era que, detrás de la oferta de trabajo, se encontraba el CJNG, que los había reclutado para entrenarlos como pistoleros. Los testimonios corresponden a tres individuos incluidos en la carpeta de investigación DESAP/3035/2017/AG04, quienes por razones de seguridad serán identificados como Juan 1, 2 y 3.

Según relatan, el proceso de reclutamiento comenzó cuando un joven estudiante de la Universidad Tecnológica de Manzanillo encontró la oferta de trabajo a través de Facebook. Decidió convencer a un amigo de unirse a él y, en un giro inesperado, el padrastro de su amigo también decidió acompañarlos para intentar ganar algo de dinero.

Al llegar a Puerto Vallarta, los tres jóvenes fueron recibidos por un hombre que los llevó a una casa donde les impuso tres reglas claras: no robar, no drogarse y no pelearse con los compañeros. A partir de ese momento, todo comenzó a tomar un giro oscuro.

• Testimonio 1

Uno de los reclutas relató que tras llegar a Puerto Vallarta, se encontró con más de 17 hombres en la misma situación, durmiendo en el suelo y sin saber exactamente cuál sería su trabajo. Fue hasta el tercer día cuando finalmente les revelaron que no se trataba de un empleo común, sino de un entrenamiento para ser parte de un cártel. El líder les dijo que estaban allí para recibir entrenamiento de defensa personal y uso de armas, sin mencionar específicamente que se entrenarían para trabajar como sicarios para el CJNG.

• Testimonio 2

Otro de los reclutas, originario de Manzanillo, Colima, también fue engañado con la promesa de trabajo bien remunerado. Al igual que los demás, se encontró con las mismas reglas y la misma advertencia: la única forma de salir de allí era muerto. A lo largo de la semana, el grupo fue informado de que, tras un mes de entrenamiento, serían asignados a trabajar para el CJNG como pistoleros.

• Testimonio 3

Un tercer testigo, albañil de profesión, también cayó en la trampa del CJNG cuando su pareja le sugirió que aceptara el trabajo. Al igual que los demás, fue sometido a las mismas reglas y restricciones. Durante el curso, se le prometió un sueldo de 4 mil pesos por semana y se le informó que cualquier intento de abandonar el grupo sería fatal. 

Tras un tiempo en la casa, los reclutas se dieron cuenta de que todos estaban allí bajo falsos pretextos, desde trabajar en una tequilera hasta cuidar un rancho. La realidad era que todos estaban siendo reclutados para convertirse en sicarios del CJNG.

Rescate y denuncia

Los tres jóvenes fueron finalmente rescatados el 10 de octubre de 2017, luego de una investigación que comenzó a raíz de la desaparición de un joven en Guadalajara. La operación de rescate logró liberar a estos reclutas y poner fin a un capítulo más en el aterrador modus operandi del CJNG para aumentar su ejército de sicarios.

Este caso resalta la grave amenaza que representan los cárteles en la vida de jóvenes vulnerables, que a menudo caen en sus redes sin saber en qué se están involucrando. La falta de regulación en los espacios turísticos y la facilidad con que los criminales reclutan a jóvenes en busca de oportunidades laborales pone en evidencia la urgente necesidad de medidas de control más estrictas.

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