MOVIMIENTO TELÚRICO
"Sí se sintió": Sismo de 5.1 grados sacude la CDMX este 28 de febrero
En la Ciudad de México se sintió un sismo con epicentro en Guerrero de 5.1 grados.
La tarde de este viernes 28 de febrero, un sismo sorprendió a varios puntos de la Ciudad de México, activando los protocolos de emergencia en diversos edificios, especialmente en el perímetro del Parque Hundido, ubicado en la alcaldía Benito Juárez. El movimiento telúrico se registró exactamente a las 13:40 horas, lo que provocó pánico entre los habitantes de la capital, quienes reportaron haber sentido un fuerte jalón, pero sin escuchar la alerta sísmica.
¿De cuánto fue el sismo y dónde fue el epicentro?
De acuerdo con el Sismológico Nacional, el sismo tuvo lugar a las 13:39 horas (hora local) y presentó una magnitud de 5.1. El epicentro se localizó a 12 km al sureste de Iguala, Guerrero, específicamente en la comunidad de Tonalapa.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la Ciudad de México detalló que, como parte de los protocolos establecidos, se establecieron los canales de comunicación con las alcaldías, las cuales, hasta el momento, no han reportado incidentes o daños importantes.
En tanto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, comunicó a través de sus redes sociales que el protocolo de seguridad había sido activado de inmediato tras el sismo. También destacó que se mantiene en contacto constante con la Secretaría de Seguridad Ciudadana local y la SGIRPC. "Por el momento no se reportan incidencias. Espero que todos se encuentren bien", expresó Sheinbaum a través de la red social X.
¿Por qué no sonó la alerta sísmica en CDMX?
La ausencia de la alerta sísmica tras el reciente sismo registrado en la Ciudad de México generó inquietud y confusión entre los ciudadanos. Las autoridades locales explicaron que la alerta no se activó debido a los protocolos establecidos para este tipo de eventos. El sistema de alerta sísmica solo se activa cuando el sismo tiene una magnitud igual o superior a 5.0 o cuando la intensidad del movimiento telúrico alcanza niveles que podrían poner en riesgo la seguridad de la población.
En este caso, al tratarse de un sismo de magnitud 5.1 y no presentar una intensidad considerablemente peligrosa para las estructuras de la ciudad, el sistema no emitió la alarma. Los microsismos o temblores de baja magnitud, aunque perceptibles por los habitantes, no son considerados lo suficientemente fuertes como para representar un riesgo serio para la infraestructura o la vida de las personas.
Recomendaciones de las autoridades
Ante la situación, las autoridades hicieron un llamado a la población para que se mantengan informados a través de fuentes oficiales, como el Sismológico Nacional y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil. Asimismo, se reiteró la importancia de participar en simulacros y revisar periódicamente los planes de emergencia familiar, con el fin de estar mejor preparados ante cualquier eventualidad sísmica.
Es fundamental que los ciudadanos conozcan los protocolos de actuación ante un sismo y que se mantengan alertas, ya que, aunque los temblores sean de baja magnitud, nunca se puede prever el comportamiento de un evento sísmico en el futuro.
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