- 28 de enero de 2025
El joven de 34 años murió tras un ataque armando en Acapulco; su familia decide donar sus órganos.
Carlos David Sotelo Ortega, de 34 años, falleció este 27 de enero en el Hospital General Vicente Guerrero del IMSS en Acapulco, después de luchar durante cuatro días por su vida. El joven fue una de las víctimas de un ataque armado que ocurrió el pasado 23 de enero en el puerto, en el que fueron agredidos choferes de tres empresas transnacionales.
El ataque dejó como saldo la muerte de René Morales y Edson, dos trabajadores de Coca-Cola FEMSA y Grupo Corona, mientras que Carlos David, conocido como Charly, fue trasladado de gravedad desde la colonia Hogar Moderno a un hospital, donde los médicos lo diagnosticaron con muerte cerebral. Ante la tragedia, su familia tomó la decisión de donar sus órganos para salvar otras vidas, una decisión que fue acompañada de aplausos y un clamor por justicia.
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Dan último adiós a Carlos: lo despiden como un héroe
El procedimiento de donación fue programado para las 12:10 horas del 27 de enero, y en él, Carlos logró salvar la vida de personas que esperaban un trasplante. En el momento de su muerte, Carlos llevaba menos de un mes trabajando para la empresa de alimentos SIGMA, y el día del ataque estaba cubriendo su segundo turno como promotor.
Los más cercanos a Carlos lo recuerdan como un joven noble, soñador y amante de las motocicletas, el fútbol y la música. En redes sociales, su pareja compartió un emotivo mensaje en el que destacó el sacrificio de Carlos y su legado como héroe al donar todos sus órganos, salvo su corazón, por ser un órgano difícil de encontrar.
"Serás un gran héroe, mi amor, gracias por todo lo que diste", escribió su esposa junto a un video que muestra el emotivo momento en que su cuerpo fue trasladado al quirófano, mientras familiares, médicos y enfermeras le rendían homenaje con aplausos.
El ataque armado y el contexto de violencia
El 23 de enero, entre las 5 y 6 de la tarde, se registraron los ataques armados. A esa hora, un chofer de la empresa Corona fue asesinado cerca de la Costera Miguel Alemán, mientras que Carlos fue herido en la colonia Hogar Moderno y trasladado a un hospital. Al final de la jornada, un tercer trabajador de Coca-Cola fue también asesinado en la colonia Vista Alegre.
Estos hechos de violencia generaron una suspensión temporal en el reparto de productos de empresas como Coca-Cola, Pepsi, Fud, Bonafont, Corona, y Marinela, quienes reanudaron las entregas al día siguiente, pero con la presencia de elementos de seguridad estatal y federal.
El Gobierno del Estado ha atribuido estos ataques a un intento de presión por parte del crimen organizado, en respuesta a las recientes detenciones de generadores de violencia relacionados con delitos de alto impacto en Acapulco.
La muerte de Carlos y los otros ataques se suman a la creciente preocupación por la seguridad en la región, que sigue enfrentando graves desafíos en materia de violencia y crimen organizado.
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