El embalsamador asesinado en Colombia que les tenía miedo a las bóvedas

"Yo recibo la muerte con las manos abiertas", dijo en una entrevista el embalsamador colombiano Miguel Ángel López. Sus palabras, recogidas en el reportaje El Trabajo del Embalsamador de Guerra en Colombia publicado en el canal de YouTube Realidades, fueron premonitorias, porque López recibió a la muerte el pasado 15 de enero en una nueva masacre. 

Era la noche del pasado 15 de enero cuando, en una masacre en Tibú, Norte de Santander, López fue asesinado. Como lo contó Caracol, el embalsamador estaba con su esposa y dos de sus hijos en el carro fúnebre de su empresa, y fue interceptado por dos sicarios que se trasladaban en motocicleta. 

Los criminales dispararon contra el vehículo aun cuando estaba plenamente identificado. En los hechos murieron López, su esposa y su bebé de seis meses. El otro niño, de 10 años de edad, pudo sobrevivir al ataque armado. Esta es la segunda masacre en lo que va del año 2025.

Labor humanitaria en conflicto

López se dedicó a trabajar como embalsamador en una región muy sacudida por el conflicto. Era propietario de la funeraria San Miguel y se encargaba de recuperar y preparar los cuerpos de las víctimas de la violencia. Según Infobae, preparó más de 500 cuerpos durante su carrera.

"Hay unos que me llaman y me dicen ´Miguel, hay un cuerpo en el kilómetro 18. Necesitamos que vaya y lo recoja, le tome las coordenadas y lo traiga a la estación para hacerle el levantamiento´ y automáticamente me dirijo hasta el lugar", expresó en la entrevista con Realidades. 

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"Debido al orden público que manejan en la región, las autoridades no van al lugar de los hechos a hacer la inspección. Es más, ha habido ocasiones que a mí me ha tocado ir solo a recoger el cuerpo porque ningún vecino ni ningún mirón llega a preguntar, entonces le toca a uno solo recoger el cuerpo, subirlo al carro y transportarlo", relató López. 

Fobia inesperada

La vida tiene sus paradojas, y también las tiene la muerte. En el documental, el trabajador de cuerpos manifestó que quería ser cremado, y esta es la razón: "Siempre le he dicho a mi familia: ´no importa el ente de mi muerte, bien sea natural o violenta, quisiera una cremación´. Me dan fobia las bóvedas".

La cremación es un procedimiento que cobra auge en México. "Se calcula que en México el 20% de los individuos son cremados", explica un trabajo de la Academia Nacional de Medicina titulado La cremación. Un capítulo en la salud pública de México.

De acuerdo con la investigación "existen alrededor de 90 hornos crematorios en toda la República Mexicana incluyendo 15 hornos que no tienen fabricación tecnológica, que utilizan electricidad y gas para su funcionamiento". 

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