- 15 de enero de 2025
Ismael Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, respalda la estrategia de AMLO de abrazos, no balazos y afirma que la violencia armada es peligrosa.
El 25 de julio, Ismael Zambada García, conocido como El Mayo Zambada, fue detenido en el aeropuerto de Nuevo México, en las afueras de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, Estados Unidos. Su captura, que puso fin a años de especulaciones sobre su paradero, marcó un giro importante en la lucha contra el narcotráfico y en la historia del Cártel de Sinaloa, que él cofundó y lideró junto a Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Antes de su detención, Zambada manifestó su apoyo a la estrategia de seguridad del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, "abrazos, no balazos". En una entrevista con la periodista María Scherer, publicada en Proceso, Zambada expresó que los balazos son peligrosos, coincidiendo con la postura del presidente en cuanto a la seguridad del país.
El Mayo, quien durante años ha liderado el Cártel de Sinaloa habló abiertamente sobre las consecuencias de la violencia y las armas en el país. Durante la charla, el narcotraficante no solo respaldó la idea de reducir la violencia a través de un enfoque más pacífico, sino que también aprovechó para deslindarse de actividades dentro del narcotráfico que considera más peligrosas, como la fabricación y comercialización de fentanilo.
Un capo que se declara "pacifista"
Ismael Zambada también negó su involucramiento en el negocio del fentanilo, una droga sintética que ha causado miles de muertes en los Estados Unidos. "El fentanilo... eso sí no. Aquí no van a encontrar una tiendita que sea mía", afirmó rotundamente, asegurando que su negocio no tenía nada que ver con la producción de esta letal droga. Aunque la periodista insistió sobre las tiendas y laboratorios de fentanilo que han sido desmantelados en Sinaloa, El Mayo mantuvo su negativa, declarando que este negocio no era suyo.
A lo largo de la entrevista, el narcotraficante se mostró en varias ocasiones como un hombre pragmático, dispuesto a alejarse de lo que considera "peligroso". Se presentó como un "pacifista" que, según sus palabras, busca protegerse y alejarse de los riesgos que implica tanto la violencia armada como el involucramiento con el fentanilo.
El Mayo y el gobierno de AMLO: una visión compartida
Aunque el Cártel de Sinaloa ha sido responsable de cientos de muertes y ha impulsado una de las mayores crisis de violencia en México, las declaraciones de Zambada sobre AMLO ponen en evidencia una coincidencia en cuanto a la necesidad de un cambio en la política de seguridad. "Abrazos, no balazos" ha sido una de las frases más emblemáticas de López Obrador, quien, desde su llegada al poder, ha abogado por una estrategia que se enfoque en la prevención y el bienestar social en lugar de una guerra abierta con el narcotráfico.
A pesar de las diferencias entre el gobierno de AMLO y el Cártel de Sinaloa, las declaraciones de Zambada reflejan una coincidencia ideológica en cuanto a las consecuencias de una política de seguridad violenta. Este respaldo, aunque sorprendente dado el contexto, da una idea de cómo incluso los actores más oscuros del crimen organizado pueden encontrar puntos de acuerdo con las estrategias oficiales, aunque estas tengan un enfoque completamente diferente en cuanto a la ejecución y los intereses que representan.
El juicio de Zambada y el futuro del Cártel de Sinaloa
Mientras El Mayo enfrenta su juicio en los Estados Unidos, donde se le acusa de narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado, el Cártel de Sinaloa atraviesa una etapa de guerra interna por el control de la organización. Desde la captura de "El Chapo" Guzmán, las facciones dentro del cártel han intensificado su lucha por el poder, generando más violencia y caos en Sinaloa. Según datos oficiales, al menos 650 asesinatos se han registrado en el estado desde el inicio de las disputas entre las facciones.
En su reciente audiencia, Zambada reafirmó su postura de inocencia, aunque el deterioro de su salud y las negociaciones con la justicia estadounidense sobre un posible acuerdo siguen siendo un tema de especulación. Lo que queda claro es que, a pesar de su vida marcada por el narcotráfico y la violencia, El Mayo Zambada no solo respalda la estrategia de AMLO, sino que también se distancia de lo que él considera los aspectos más peligrosos del narcotráfico: el fentanilo y la guerra abierta.
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