Lo que sabemos sobre la desaparición de los jóvenes rumbo a Oaxaca

El plan para realizar un viaje y poder disfrutar de las playas de Oaxaca terminó convirtiéndose en una angustiante situación. Un grupo de 14 personas, entre ellas jóvenes y adultos, desapareció tras partir hacia Puerto Escondido el pasado 7 de enero. La última comunicación con ellos se dio al llegar a la localidad de Río Grande, y desde entonces no se ha sabido nada más. Las familias de los desaparecidos claman por respuestas mientras las autoridades oaxaqueñas trabajan en su localización.

El grupo, compuesto por amigos y familiares, se dirigía hacia Puerto Escondido en varias camionetas. Eligieron la recién inaugurada carretera que conecta los Valles Centrales con la costa, lo que prometía un trayecto más corto y seguro. Sin embargo, sus planes se frustraron. Desde su llegada a Río Grande, municipio cercano a su destino, no hubo más comunicación con ninguno de ellos.

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La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGE) ha recibido hasta el momento seis denuncias formales por la desaparición de integrantes del grupo. A pesar de que se han desplegado operativos de búsqueda, el caso sigue envuelto en un misterio que tiene a las familias y a la sociedad en vilo.

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Quiénes son los desaparecidos

Hasta ahora, se han confirmado las identidades de algunos de los integrantes del grupo. Entre ellos está Luis Alberto Contreras Zúñiga, de 44 años, quien conducía una camioneta negra y fue visto por última vez el mismo día que el grupo partió hacia la costa. También figuran Yurem de Jesús Barrios Martínez, de 18 años, cuya última ubicación fue en Oaxaca de Juárez, y Omar Edwin García Gutiérrez, de 30 años, quien fue visto por última vez el 6 de enero en la Central de Abastos.

Otros nombres reportados son Julio Alberto Quiroz González, de 19 años, desaparecido el 31 de diciembre en San Martín Mexicapan, y Yair Morales Matías, también de 19 años, visto por última vez el 7 de enero en la colonia Ejidal de la misma localidad. Aunque un sexto caso ha sido registrado, su identidad no se ha hecho pública debido a restricciones legales.

En redes sociales, se han difundido nombres de otras posibles víctimas, como Rafael Velasco Hernández, de 19 años, y José Miguel Vásquez Rodríguez, de 23 años. Sin embargo, las autoridades no han confirmado oficialmente estas identidades, dejando abiertas más preguntas que respuestas.

Acciones para la búsqueda

La Fiscalía ha implementado un operativo intensivo que incluye la activación de protocolos de búsqueda de personas desaparecidas y recorridos en diferentes puntos de la región. Equipos especializados realizan investigaciones sobre posibles rutas utilizadas por el grupo, así como labores de inteligencia para identificar cualquier indicio que pueda conducir a su localización.

Hasta ahora, las familias han señalado que no han recibido demandas de rescate ni señales de que el grupo haya sufrido algún percance relacionado con sus vehículos. Esto aumenta la incertidumbre y las hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido en su trayecto.

Las familias de los desaparecidos han hecho un llamado a las autoridades estatales y federales para redoblar esfuerzos en la búsqueda. Al mismo tiempo, han solicitado a la población colaborar con cualquier información que pueda ser útil para esclarecer el caso. En algunos municipios cercanos a Río Grande, habitantes han comenzado a organizarse para apoyar en las labores de rastreo.

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Historias detrás de los desaparecidos

Luis Alberto Contreras, uno de los integrantes del grupo, es conocido por su afición al montañismo. Sus amigos lo describen como una persona optimista y solidaria. Por otro lado, Yurem de Jesús, apenas a sus 18 años, había logrado ingresar a la universidad y planeaba estudiar ingeniería. Sus sueños quedaron truncados por este desafortunado evento. Omar Edwin, padre de dos hijos pequeños, había organizado este viaje para fortalecer lazos familiares y ofrecerles una experiencia inolvidable a sus seres queridos.

Las familias han comenzado a compartir historias y fotografías en redes sociales con la esperanza de que alguien pueda reconocer a sus seres queridos. Cada imagen y relato es un recordatorio de que detrás de esta tragedia hay vidas humanas que merecen ser encontradas.

Mientras la investigación avanza, la presión sobre las autoridades aumenta. La FGE ha solicitado apoyo de instancias federales para ampliar los operativos de búsqueda y la capacidad de respuesta. Además, se ha hecho un llamado al gobierno estatal para reforzar la seguridad en las carreteras de la región, especialmente en aquellas consideradas de alto riesgo.

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