RESEÑA: Good Boy, la perturbadora película de terror del hombre-perro llega a salas de México

¿Te imaginas conocer a la persona ideal con la que siempre has soñado? Detallista, amable, guapo y hasta millonario, pero con un solo defecto que podría incomodar a cualquiera: su mascota no es un animal común, se trata de un hombre que se viste de perro. Así comienza Good Boy, una película de Viljar Boe que redefine los límites del cine de terror con su narrativa inusual y su atmósfera inquietante.

La historia sigue a Christian (Gard Lokke), un joven adinerado y atractivo que conoce a Sigrid (Katrine Lovise), a través de una aplicación de citas . Su conexión inicial los lleva a pasar un fin de semana juntos, pero lo que prometía ser una escapada romántica toma un giro desconcertante cuando Sigrid descubre que el "perro" de Christian es en realidad un hombre que ha decidido vivir y comportarse como un canino. Christian insiste en que Sigrid respete esta peculiar elección de vida y no trate a Frank (Til Freddy) como humano, lo que siembra en ella una mezcla de incomodidad y miedo que no la dejará tranquila.

El personaje de Frank es especialmente perturbador. Las razones detrás de su decisión de vivir como un perro y el extraño comportamiento de Christian son motivos suficientes para incomodarnos y al mismo tiempo llenarnos de curiosidad para llegar al desenlace de la película. El disfraz de perro, desaliñado y con una máscara que apenas deja ver los ojos de Frank, ayuda a construir esa sensación de miedo a un peligro latente, como si algo oscuro y amenazante estuviera listo para revelarse en cualquier momento; lamentablemente esta sensación nunca termina por sumergirnos en el terror absoluto.

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El desenlace de la película quizás no sea su punto más fuerte, y uno no puede evitar pensar en otras posibilidades igual de torcidas que la misma cinta. ¿Qué hubiera pasado si el director se hubiera atrevido a adentrarse en territorios aún más oscuros, como hacer que las parejas de Christian eventualmente se volvieran juguetes o alimentos de su mascota? Dado lo extraña que ya es la premisa, cualquier giro demencial podría haber añadido una dimensión aún más retorcida a la película.

Un punto a destacar es que Good Boy muestra cómo la riqueza y el privilegio pueden distorsionar la realidad y permitir comportamientos excéntricos y moralmente cuestionables. La relación entre Christian y Frank, y la aceptación de Sigrid hacia esta dinámica, reflejan cómo el poder y el dinero pueden crear un microcosmos donde las reglas normales de la sociedad no aplican, llevando a situaciones tan absurdas como siniestras.

No cabe duda de que Good Boy es una pieza inusual y perturbadora que seguramente dejará una marca en las entrañas del género de terror. No obstante, es importante destacar que, si bien la cinta empieza con fuerza, esta se desvanece poco a poco hasta llegar a su final apresurado, con algunos huecos argumentales. A pesar de esto, su extrañeza y capacidad para inquietar seguramente captarán la atención de los aficionados al terror más visceral y perverso. Puede que pase desapercibida para muchos, pero es precisamente esta rareza la que la convierte en una película que se recomendará de boca en boca, más por su naturaleza insólita que por su calidad cinematográfica.

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