- 05 de diciembre de 2024
Marcela Alcázar Rodríguez falleció a los 33 años durante un retiro espiritual en Durango tras participar en un ritual con kambó
La tragedia sacudió al mundo del entretenimiento mexicano tras conocerse el fallecimiento de Marcela Alcázar Rodríguez, actriz de Televisa, durante un retiro espiritual en el Centro Moyocoyani, en Durango. La joven de 33 años perdió la vida el pasado 1 de diciembre luego de participar en un ritual en el que consumió kambó, una sustancia derivada del veneno de una rana sudamericana utilizada en ceremonias tradicionales con fines terapéuticos.
Un ritual mortal
Marcela participaba en el diplomado "Formación de Sanadores", donde se realizó la ceremonia con kambó. Según reportes preliminares, tras consumir la sustancia, la actriz comenzó a experimentar vómitos y diarrea intensa, reacciones consideradas normales dentro de este tipo de rituales.
Sin embargo, su condición empeoró rápidamente. Aunque intentó buscar asistencia médica, los organizadores no permitieron su salida inmediata del recinto. Cuando finalmente fue trasladada a la Cruz Roja, ya era demasiado tarde y perdió la vida.
La Fiscalía General del Estado de Durango inició una investigación sobre el caso, catalogándolo como una práctica peligrosa relacionada con la medicina alternativa. Por su parte, el supuesto chamán responsable, Jonathan Fernando Durán, huyó del lugar y actualmente se desconoce su paradero.
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¿Qué es el Kambó?
El Kambó es una práctica ancestral de origen indígena que utiliza la secreción de una rana amazónica, conocida como Phyllomedusa bicolor, para supuestamente promover beneficios físicos, emocionales y espirituales. Esta secreción contiene un conjunto de péptidos bioactivos que, al ser aplicados en la piel, producen efectos fisiológicos intensos. Aquí te explico los aspectos principales del Kambó:
Las comunidades amazónicas, como los Matsés y los Katukina, han empleado el Kambó durante generaciones. Para ellos, esta secreción tiene propiedades físicas y espirituales, siendo usada en ceremonias de limpieza, fortalecimiento antes de cacerías y tratamiento de enfermedades. "Es una forma de conectarse con la naturaleza y purificar el cuerpo", explican quienes defienden su uso.
El ritual comienza con pequeñas quemaduras superficiales en la piel, conocidas como portales, donde se aplica la secreción de la rana. Los péptidos bioactivos contenidos en esta sustancia ingresan rápidamente al sistema linfático, produciendo efectos casi inmediatos que van desde náuseas y vómitos hasta una sensación de calor intenso y alteraciones en el ritmo cardíaco.
Supuestos beneficios y riesgos
Entre los beneficios atribuidos al kambó están:
- Estimulación del sistema inmunológico.
- Eliminación de toxinas del cuerpo.
- Tratamiento de condiciones emocionales como la ansiedad y la depresión.
Sin embargo, estos efectos carecen de respaldo científico concluyente y las reacciones adversas pueden ser severas. Entre los riesgos reportados están:
- Deshidratación.
- Desequilibrios electrolíticos.
- Hipotensión o picos de presión arterial.
- Reacciones alérgicas graves que, en casos extremos, pueden ser fatales.
Organismos de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) no han aprobado el Kambó como un tratamiento médico, y su uso fuera del contexto tradicional puede ser peligroso si no se realiza con conocimiento y experiencia.
A pesar de los riesgos, el Kambó está ganando popularidad en contextos urbanos y centros de bienestar en todo el mundo, donde se presenta como una técnica de "limpieza" y desarrollo personal. Sin embargo, también ha generado críticas por la apropiación cultural de un ritual que, en su esencia, pertenece a las comunidades indígenas que lo desarrollaron.
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