CRIMEN ORGANIZADO
La caída del "Nini": el origen oculto de la guerra "Chapitos" vs "Mayiza"
La detención del jefe de sicarios de Los Chapitos desató una disputa sin precedentes entre las facciones del poderoso grupo criminal. ¿Cómo llegó Sinaloa a convertirse en un campo de batalla interno?
Un operativo militar en Sinaloa marcó un antes y un después en la estructura del Cártel de Sinaloa. La captura de Néstor Isidro Pérez Salas, alias El "Nini", jefe de escoltas de Los "Chapitos", encendió una chispa en la tensa relación entre los herederos de Joaquín El "Chapo" Guzmán y la facción liderada por Ismael "El Mayo" Zambada. Esta fractura interna ha escalado en una violenta guerra por el control del cártel y su multimillonaria red de narcotráfico.
El "Nini", fue capturado hace un año en un exclusivo sector de Culiacán, durante un operativo coordinado entre la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano. Este hombre, señalado como uno de los principales líderes de la célula de seguridad de Los "Chapitos", era un objetivo prioritario tanto para las autoridades mexicanas como para el gobierno de Estados Unidos, que ofrecía una recompensa de hasta tres millones de dólares por información que llevara a su captura.
Según registros oficiales, El "Nini" nació en Aguacaliente de Gárate, a unos 250 kilómetros de Culiacán, y en su corta pero violenta carrera delictiva se convirtió en un actor clave en el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense. Este químico sintético, que ha generado una crisis de salud pública en Estados Unidos, es uno de los pilares financieros del cártel.
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La captura de Pérez Salas lo dejó en manos de las autoridades mexicanas, pero su arresto también puso en evidencia las grietas en la estructura delictiva. La detención, según fuentes de seguridad, no fue bien recibida por todos dentro del cártel, especialmente en la facción liderada por "El Mayo" Zambada, lo que intensificó la ya existente rivalidad entre ambos bandos.
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Los apodos detrás del sicario más importante
Conocido como El "Nini", "09" o incluso "Chicken Little", Pérez Salas comandaba un grupo armado conocido por su violencia extrema: Los Ninis. Este grupo operaba bajo las órdenes directas de Iván Archivaldo Guzmán, hijo mayor de "El Chapo", y jugaba un papel central en la protección de los intereses de Los "Chapitos" en Culiacán.
El Departamento de Estado de EE.UU. lo describe como uno de los líderes más violentos del Cártel de Sinaloa, involucrado en delitos que van desde el tráfico de drogas y armas hasta el asesinato de rivales y experimentos mortales con fentanilo para probar la pureza de la droga. Estos experimentos habrían cobrado la vida de víctimas inocentes, incluidos civiles ajenos al conflicto criminal.
La rivalidad entre las facciones del cártel no es nueva, pero la detención de Pérez Salas exacerbó el conflicto. Los enfrentamientos entre Los "Ninis", brazo armado de Los "Chapitos", y Los "Rusos", grupo bajo el mando de "El Mayo", se intensificaron desde principios del año pasado.
Líderados por Miguel Ángel Gaxiola, alias El Ruso, han desafiado la hegemonía de Los "Chapitos" en Sinaloa. Este conflicto no solo es una batalla territorial, sino también una lucha por el liderazgo del cártel tras la caída de sus principales figuras históricas, como El "Chapo" y, más recientemente, "El Mayo" Zambada.
El Culiacanazo: una sombra en el historial de "El Nini"
El nombre de Pérez Salas está vinculado a uno de los episodios más críticos de los últimos años en Sinaloa: el fallido operativo del Culiacanazo, ocurrido en octubre de 2019. Durante este intento de captura de Ovidio Guzmán, El Ratón, la capital sinaloense se convirtió en un caos, con bloqueos, tiroteos y un despliegue de violencia sin precedentes que obligó al gobierno mexicano a liberar al hijo de El Chapo.
De acuerdo con documentos militares, El "Nini" habría jugado un papel crucial en coordinar la respuesta armada del cártel durante aquel evento, consolidando su posición como uno de los principales operadores de Los Chapitos.
El gobierno de Estados Unidos ha redoblado esfuerzos para desarticular al Cártel de Sinaloa. En abril del año pasado, el Departamento del Tesoro incluyó a El Nini y a otros nueve integrantes de la organización criminal en su lista negra, congelando sus activos financieros y restringiendo su acceso al sistema bancario internacional.
Además, Pérez Salas enfrenta múltiples cargos en tribunales estadounidenses, que incluyen conspiración para traficar cocaína, metanfetaminas y fentanilo, lavado de dinero y posesión de armas de fuego. La Fiscalía de Nueva York lo señala como uno de los principales responsables de la expansión del mercado de drogas sintéticas en EE.UU.
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El quiebre definitivo entre Los Chapitos y "El Mayo"
La guerra interna que ahora consume al Cártel de Sinaloa tiene raíces profundas. Según analistas, el juicio de Joaquín Guzmán en Nueva York en 2018 marcó el inicio de las tensiones entre las familias Guzmán y Zambada. Durante el proceso, dos familiares cercanos de El Mayo, Jesús y Vicente Zambada, testificaron en contra de El "Chapo", lo que dejó una herida abierta en las relaciones internas del cártel.
La captura de Pérez Salas y, más recientemente, de El Mayo Zambada, no hicieron más que agravar las divisiones. Algunos rumores incluso apuntan a que Los Chapitos habrían negociado con las autoridades para facilitar la caída de Zambada, buscando consolidar su liderazgo en Sinaloa.
La detención de El Nini ha convertido a Sinaloa en un campo de batalla. Desde su captura, se han registrado múltiples enfrentamientos armados, bloqueos carreteros y un clima de violencia generalizada que mantiene a la población en vilo.
El control de Culiacán, centro de las operaciones del cártel, sigue siendo disputado entre las facciones rivales. Mientras tanto, las autoridades mexicanas y estadounidenses continúan estrechando el cerco contra los principales líderes del Cártel de Sinaloa, en un intento por desmantelar la red criminal más poderosa del país.
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